MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El secretario confederal de Políticas públicas y Protección social de CCOO, Carlos Bravo, se mostró este viernes pesimista sobre las posibilidades de que este mes de febrero pueda haber un acuerdo en la mesa de diálogo social sobre la última fase de la reforma de pensiones y avisó de que “el Gobierno está en bucle con este asunto”.
Así se expresó Bravo en rueda de prensa para presentar un estudio sobre pensiones y personas mayores, en la que fue preguntado por la marcha de las negociaciones y las declaraciones este jueves del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, diciendo que espera que se cierre este mes la reforma de pensiones.
Para Carlos Bravo, “el Gobierno no está siendo resolutivo” y “no está siendo posible avanzar” en la negociación en la mesa donde se sientan el Ejecutivo, CCOO, UGT y CEOE-Cepyme.
El representante sindical recordó que el plazo comprometido por el Gobierno con la Unión Europea para culminar la reforma de pensiones acabó el 31 de diciembre, mientras “llevamos un mes prácticamente de paralización en ese proceso”. No obstante, precisó que sí le gustaría que hubiera un pacto este mes, pero, para ello, “el Gobierno tiene que actuar de manera bien distinta a la forma en que lo está haciendo”.
“Me encantaría un acuerdo en febrero pero, para eso, tienen que pasar cosas que no están pasando”, insistió Bravo, para negar a renglón seguido que la ampliación del período de cálculo de la pensión, como quiere Seguridad Social, se esté tratando en la mesa de negociación.
Subrayó que en opinión de los sindicatos no es algo necesario y defendió que, además, el propio Ejecutivo no cuenta con apoyos parlamentarios suficientes para sacar la medida adelante, al tiempo que pidió que “si el Gobierno tiene una diferencia” dentro de la propia coalición la tiene que resolver antes. “No sé si eso es muy compatible con resolver la negociación en febrero”, remarcó Bravo.
AMPLIACIÓN DEL MEI
Por otra parte, Carlos Bravo explicó que se necesita aprobar el destope de las bases máximas de cotización para aumentar los ingresos del sistema, así como ampliar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) hasta 2050.
El MEI ha entrado en vigor este 1 de enero y supone un aumento de las cotizaciones del 0,6% (0,5% para empresas y 0,1% para trabajadores) con el fin de volver a dotar de fondos al fondo de reserva de las pensiones. Dicho mecanismo está en vigor hasta inicios de los años 2030 y CCOO pide que se eleve hasta 2050.
También sostuvo la necesidad de que se incremente del 0,6% al 1%, aunque con que se mantenga en el 0,6%, su ampliación hasta 2050 sería muy relevante, según este responsable de CCOO.
Según sus cálculos, este año supondrá una aportación a la conocida como ‘hucha’ de las pensiones de unos 2.700 millones de euros y, hasta que decaiga en diez años, podría suponer una transferencia de unos 35.000 millones o 40.000 millones. Por ello, si el MEI se lleva a 2050 “estamos hablando de un diferencial muy notable” que, para Bravo, se situaría cerca del punto porcentual del Producto Interior Bruto (PIB).
Finalmente, manifestó que en la negociación no solo deberían abordarse los ingresos del MEI, sino el modo en que se acudirá a ellos, es decir, el flujo de entrada y salida de dinero en la ‘hucha’. “Es una medida con un potencial muy fuerte”, zanjó.
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