MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
Al menos 197 municipios españoles, en los que viven algo más de un millón de habitantes sin contar la población vacacional, se abastecen con agua contaminada con niveles de nitratos superiores a lo idóneo para que sea apta para el consumo humano.
Así se refleja en el ‘Estudio del contenido en nitratos de las aguas de consumo humano’, elaborado por Ecologistas en Acción y difundido este miércoles. El estudio indica que el agua de esos 197 municipios contiene unos niveles de nitratos iguales o superiores a 50 microgramos por litro, es decir, no aptos para el consumo humano según la normativa vigente y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según Ecologistas en Acción, puede haber más pueblos y ciudades que reciben agua contaminada a través del grifo, dado que no se disponen de mediciones periódicas de la totalidad de municipios.
Para esa organización ecologista, este hecho es “especialmente grave” porque con la contaminación de las aguas de abastecimiento, además de poner en riesgo la salud de las personas, se conculca a más de un millón de personas el derecho humano al agua potable y el saneamiento, establecido como tal por Naciones Unidas en 2010.
“Esta contaminación de las aguas tiene su origen en la proliferación de macrogranjas intensivas (España es ya el mayor exportador mundial de carne de cerdo) y al uso masivo de abonos nitrogenados en la agricultura, especialmente en el regadío, que, además, no para de crecer, de manera legal e ilegal”, aseguró Ecologistas en Acción.
En ambos casos, esto sucede con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y de las consejerías de Agricultura, Pesca y Alimentación de algunas comunidades autónomas, según la ONG, que añade: “Se trata de una contaminación especialmente grave, ya que en las aguas subterráneas pasa a ser prácticamente irreversible”.
Por ello, Ecologistas en Acción ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que, como responsable de la gestión del agua en España, adopte las medidas necesarias para corregir la actual situación, como frenar la implantación de nuevas explotaciones ganaderas intensivas y la expansión del regadío, así como limitar el uso de abonos nitrogenados en los regadíos existentes.
La organización ecologista señala que se trata de “un problema ambiental y social muy importante”, por lo que en 2023 prevé medir el nivel de nitratos en las aguas de numerosos municipios de España con la idea de denunciar ante las administraciones responsables, la Fiscalía y la opinión pública los casos en los que se superen los niveles de nitratos permitidos.
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