MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Canadá ha informado este miércoles de que China ha ejecutado desde que comenzó el año a cuatro ciudadanos con nacionalidad canadiense, todos ellos acusados por las autoridades chinas de “delitos relacionados con las drogas”.
La ministra de Exteriores de Canadá, Melánie Joly, ha confirmado el número de ejecutados en declaraciones a la prensa a la salida de una reunión del gabinete en Ottawa: “Cuatro canadienses han sido ejecutados y, por tanto, condenamos enérgicamente lo sucedido”, ha declarado.
“La semana pasada estuve en contacto con el equipo (diplomático) en China y en Ottawa, que está apoyando a estas familias en estos momentos difíciles. Seguiremos colaborando con China, no solo condenando enérgicamente (los hechos), sino también pidiendo clemencia para otros canadienses que enfrentan situaciones similares”, ha indicado.
En este sentido, ha comunicado que se trata de un asunto que ha seguido “muy de cerca personalmente durante meses”, al igual que el ex primer ministro Justin Trudeau (2013-2025). “Nos aseguramos de presionar a China”, ha aseverado la jefa de la diplomacia canadiense.
Joly ha explicado que no puede entrar en detalles porque las familias han pedido a las autoridades que les aseguren la protección de su privacidad. Así, únicamente ha confirmado que “todos enfrentaban cargos relacionados con actividades delictivas, según China, relacionadas con drogas”.
La Embajada de China en Ottawa ha defendido en declaraciones a la cadena de televisión canadiense CBC News las ejecuciones, subrayando que “quien viole la ley de China debe rendir cuentas de acuerdo con la ley”. “China siempre impone severas sanciones a los delitos relacionados con las drogas y mantiene una actitud de ‘tolerancia cero'”, ha señalado.
“Los hechos de los delitos cometidos por los ciudadanos canadienses involucrados en los casos son claros y las pruebas son sólidas y suficientes”, ha agregado la legación diplomática, que no ha proporcionado las identidades de los ejecutados ni los delitos específicos. Según ha dicho, los casos se han manejado “en estricta conformidad con la ley” y sus derechos estaban “plenamente garantizados”.
Tras la reacción de las autoridades canadienses, ha instado a la parte canadiense “a respetar el Estado de derecho y la soberanía judicial de China, dejar de hacer declaraciones irresponsables, trabajar en la misma dirección con China y promover conjuntamente la mejora y el desarrollo de las relaciones entre China y Canadá con acciones concretas.
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