MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó este jueves que pretende que las medidas que se están negociando con la banca para familias hipotecadas también alcancen a las de “clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad”.
En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Calviño explicó que se está negociando con la banca, por un lado, “mejorar” el funcionamiento de los mecanismos para aquellas familias vulnerables, para las que el pago de la hipoteca les supone entre el 40% y el 50% de sus ingresos, y por otro lado, “ampliar” el alcance de las medidas a “aquellas familias de clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad” y que se vean “muy afectadas en su situación financiera”. Calviño se alineó con “aliviar la situación de las familias, no solo las familias más vulnerables”.
Respecto a las medidas concretas, al ser preguntada sobre la posibilidad de ampliar el plazo de vencimiento en cinco años para quienes vean elevarse la cuota de la hipoteca más de un 30%, la vicepresidenta lo consideró “un buen punto de partida, pero pensamos que hay que ir más allá”. Al respecto, comentó que “pueda haber una cuota que sea más asumible” o que “no haya un incremento de costes financieros” por alargar el plazo.
“Estamos tratando de ir más allá”, insistió la vicepresidenta, quien además se mostró confiada en cerrar el acuerdo con la banca “en los próximos días”.
Cuestionada sobre si el nuevo impuesto al sector ha dificultado el diálogo para esta negociación, Calviño lo negó y reconoció que los bancos “no están contentos” con el nuevo gravamen pero que el diálogo es “constructivo” y “ellos son los primeros interesados en que los ciudadanos puedan pagar sus hipotecas”.
También desveló que tras conocerse el dictamen del Banco Central Europeo (BCE) sobre el impuesto la semana pasada no ha hablado con la presidenta del organismo Christine Lagarde, ni con el vicepresidente, Luis de Guindos. En el informe, el organismo pone en duda varias cuestiones y pide un “análisis exhaustivo” de las posibles consecuencias “negativas” para las entidades.
Calviño se mantuvo en su postura al afirmar que los puntos que señala el BCE se han tenido en cuenta por parte del Gobierno español y el asunto “no da para más, ya vamos a terminar la tramitación” del impuesto en el parlamento.
- Te recomendamos -
