MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
Unicef alertó este martes de que 44.000 menores de edad ingresaron en centros de salud somalíes por desnutrición aguda grave el pasado mes de agosto, lo que representa que un niño en Somalia ingresa en estas instalaciones sanitarias cada minuto de cada día.
Lo hizo a través de un comunicado en el que adujo que los menores gravemente desnutridos tienen hasta once veces más probabilidades de morir de diarrea y sarampión que los que están bien alimentados. Con esas tasas, “Somalia está al borde de una tragedia a una escala no vista en décadas”.
A su vez, añadió que las madres caminan durante días desde sus lugares de origen para que atiendan a sus hijos, en un país “donde el acceso a los más vulnerables se ve obstaculizado continuamente por el terrorismo y las amenazas a los trabajadores humanitarios”.
En ese sentido, Unicef dejó caer su temor a que “muchos miles de niños y niñas más no están recibiendo el apoyo que necesitan”.
Ante esta situación, la organización está desplegando equipos móviles para encontrar y tratar a niños con desnutrición, especialmente en lugares de difícil acceso; un esfuerzo que ha permitido atender a más de 300.000 chavales este año por desnutrición aguda grave y llevar aguda de emergencia a medio millón de personas en los últimos tres años.
A pesar de ello, advirtió de que “persisten los desafíos de financiación”, como lo atestigua que su llamamiento a tres años para ayudar a las familias y las comunidades locales en el Cuerno de África está actualmente financiado en sólo el 3%.
Todo ello en ante unas perspectivas que llevan a temer por la muerte de niños “a una escala no vista en medio siglo”, como consecuencia de cuatro estaciones fallidas, en términos de lluvia y cosechas, y con un panorama “bastante sombrío” para la quinta.
- Te recomendamos -