La junta militar dio orden de detener a “falsos mendigos” y “vendedores ambulantes” sospechosos de “espionaje”
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Burkina Faso han asegurado haber sacado de las calles del país a más de 300 personas en situación de pobreza tras dar orden de detener a “falsos mendigos” y “vendedores ambulantes” sospechosos de llevar a cabo acciones de “espionaje” en el país africano.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, un total de 317 personas en situación de exclusión han sido “sacadas de las calles” en siete regiones a raíz de la orden dada por el ministro de Seguridad, Mahamadou Sana.
Sana afirmó el miércoles que “individuos malintencionados realizan vigilancias hostiles de ciertos lugares sensibles al amparo de diversas coberturas, incluida la mendicidad y la venta callejera de diversos artículos”, al tiempo que pidió a la población que informara a las autoridades de cualquier comportamiento sospechoso.
En este sentido, “invitó” a la población a “abandonar tales comportamientos y actividades, en particular en torno a las principales arterias y cruces de caminos, las administraciones públicas, los cuarteles de las Fuerzas de Defensa y de Seguridad, los hospitales y otros lugares sensibles”.
La junta militar ya instó en agosto a la población a denunciar a “individuos, movimientos u objetos sospechosos” de estar relacionados con amenazas contra la seguridad en el país, azotado por grupos yihadistas relacionados con Al Qaeda o Estado Islámico y que recientemente se ha enfrentado a un intento de “desestabilización” por parte de países extranjeros, según dijo el presidente de transición, Ibrahim Traoré.
Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015 tanto por la presencia del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la rama de Al Qaeda en el Sahel, como la rama de Estado Islámico en esta región del continente africano, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países del Sahel.
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