BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha señalado este martes que todavía es “prematuro” para determinar las posibles causas de las fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 detectadas el lunes por la tarde por las autoridades danesas.
“En este punto es aún prematuro especular cuales son las causas”, ha indicado el portavoz comunitario de Energía, Tim McPhie, que ha indicado que el Ejecutivo comunitario está siguiendo “los acontecimientos de cerca con los Estados miembro afectados”.
Si bien la Comisión Europea ha descartado determinar si se trata de un acto de “sabotaje” por parte de Rusia, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha indicado que Bruselas “condenaría cualquier acto” de tal índole “en cualquier infraestructura”, aunque ha recordado que aún está por determinar lo sucedido.
El portavoz de la Comisión Europea de Energía ha aclarado que estas fugas no afectan al suministro de gas desde Rusia al mercado comunitario “por el momento” ya que el aprovisionamiento a través de Nord Stream 1 ya se había reducido a cero y el gasoducto Nord Stream 2 no ha recibido aún la autorización para operar.
Bruselas está en contacto con los Estados miembro de cara a determinar el impacto de estas fugas de gas en el transporte por mercancías por mar, según ha explicado el portavoz comunitario, que ha aclarado que las autoridades nacionales han implementado un área de exclusión en torno a estas fugas.
“Estamos analizando el potencial impacto de estas fugas de metano”, ha señalado McPhie que ha puesto de relieve la contribución de este gas al cambio climático.
Durante la tarde del lunes, las autoridades danesas detectaron una fuga de gas en uno de los tramos del gasoducto Nord Stream 2 en la isla danesa de Bornholm. Horas después, el gasoducto submarino Nord Stream 1 experimentó una caída de la presión del gas procedente de Rusia enviado hacia Alemania y que afecta a las dos líneas del conducto.
La empresa operadora del gasoducto Nord Stream, Nord Stream AG, ha indicado este martes que los daños sufridos en los gasoductos “no tiene precedentes” y ha detallado que es “imposible estimar el tiempo necesario para la recuperación de la infraestructura de transporte de gas”.
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