MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El cambio de tiempo de comienzos de esta semana, con el primer episodio generalizado de lluvias desde el pasado mes de abril debido a la influencia de la borrasca ex-Danielle, no ha sido un obstáculo para que se hayan producido varios récords de temperatura, entre ellos el de la noche más calurosa de septiembre en Barcelona desde 1924.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogidos por Servimedia, los vientos del sur y las nubes asociadas a la borrasca ex-Danielle contribuyeron decisivamente a que cinco localidades españolas batieran este lunes sus propios récords de noches más calurosas de septiembre, entre ellas Valladolid, que registró su primera noche tropical -es decir, cuando la temperatura mínima no baja de 20 grados- desde al menos 1974.
Además, este lunes hubo efemérides de temperaturas mínimas más altas en otras cuatro estaciones, con 23,8 grados en Toledo (récord desde 1982); 23,2 en el aeropuerto de Granada (desde 1972); 18,7 en la localidad turolense de Calamocha (desde 1992), y 17,9 en el municipio guadalajareño de Molina de Aragón (desde 1949).
MARTES
Por otro lado, este martes se batieron siete récords de temperatura, tanto nocturnas como diurnas. Esta situación se produjo en las pocas zonas donde no llovió, puesto que fue una jornada lluviosa en amplias zonas.
Cabe destacar que el aeropuerto de Barcelona marcó una temperatura mínima de 25,0 grados, lo que supone la noche de septiembre más cálida en la capital catalana desde 1924. Además, el aeropuerto de Menorca (27,0 grados) y la localidad guipuzcoana de Hondarribia (24,1) registraron este martes la noche más calurosa desde 1965 y 1955, respectivamente, pero no solo de septiembre, sino de cualquier mes del año. Y ello ya en pleno otoño meteorológico, que comenzó el pasado 1 de septiembre.
Además, este martes hubo dos efemérides de noches más calurosas de septiembre en el puerto de Gijón, con 20,5 grados (récord desde 2001) y en Murcia, con 25,8 grados (desde 1984), así como de día de septiembre más cálido en el puerto de Palma, con 36,2 grados (desde 1978) y en el aeropuerto de Menorca, con 35,0 grados (desde 1965).
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