MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El director del Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y profesor AXA-CNIO de Ongología Molecular, Mariano Barbacid, ha señalado la “auténtica revolución” que se ha experimentado en los últimos 25 años en materia de los tratamientos contra el cáncer, aunque ha recordado que “aún queda mucho camino por recorrer”, razón por la que ha recalcado la necesidad de continuar invirtiendo en investigación.
“En las dos décadas que llevamos del siglo XXI se ha producido una auténtica revolución en las estrategias terapéuticas empleadas para el tratamiento de los distintos tipos de cáncer gracias al desarrollo de nuevas terapias. A pesar de los importantes avances (…) espero que haya quedado evidente que todavía nos queda mucho camino por recorrer”, ha resaltado Barbacid, también patrono de la Fundación Lilly.
El especialista ha insistido en la necesidad de continuar invirtiendo tanto en investigación clínica como preclínica porque, de lo contrario, no se va a poder “seguir avanzando”, tal y como ha explicado durante el II Ciclo de Conferencias ‘Ciencia, Medicina y Humanismo’, organizado por la Fundación Lilly y el Círculo de Bellas Artes.
Entre los campos que más innovaciones han tenido se encuentra la inmunoterapia, junto con la Medicina de Precisión y las terapias de células CAR-T, que han transformado “la forma de abordar las enfermedades oncológicas, que hasta finales del siglo pasado solo se podían tratar con quimioterapia”.
Barbacid también ha manifestado que el término ‘cáncer’ engloba más de un centenar de enfermedades “muy diferentes” entre sí por su origen, evolución, tratamiento y pronóstico, y compartiendo únicamente la proliferación incontrolada de células.
“(El cáncer es) un accidente de nuestras células. Lo puedes prevenir, pero no evitar”, ha añadido, tras lo que ha mostrado su sorpresa por cómo “en una sociedad culta todavía se siga consumiendo tabaco”, y ha considerado necesario “seguir tomando medidas”.
La presidenta de la Fundación Lilly, Christina Vega, ha aseverado que, a través de la promoción de la cultura científica y acercándola a la sociedad, se contribuye a “desarrollar una sociedad más crítica y menos manipulable”.
Por su parte, el director del Círculo de Bellas Artes, Valerio Rocco, ha resaltado la importancia de las humanidades en el tratamiento social del cáncer, pues considera que “las humanidades tienen que abordar el cáncer para desestigmatizar la enfermedad y acabar con el lenguaje bélico”, y que “se debe hablar con normalidad del cáncer como elemento de la vida”.
Rocco también ha reflexionado sobre el tabú que aún persiste en torno a la enfermedad, relacionándolo con su “vínculo conceptual” con el dolor, que “divide a los pacientes entre ‘héroes’ y quienes no lo consiguen”, todo ello por la incapacidad de la sociedad de “aceptar el fracaso”.
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