MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Baleares (3,5%), Canarias (3,2%) y Madrid (2,6%) son las comunidades autónomas que más crecerán este año -las únicas que lo harán por encima de la media nacional (2,5%)-, seguidas de cerca por Aragón (2,5%) y Cataluña (2,5%).
Según las previsiones presentadas este martes por Funcas, en el extremo opuesto, Asturias y La Rioja registrarán el menor crecimiento del PIB, ambas con un 1,9%. El director general de Funcas, Carlos Ocaña, explicó que “estas previsiones son consistentes con la senda de crecimiento sostenido de la economía española, liderado por los sectores exportadores y los servicios de mercado”.
Estas pautas de crecimiento se reflejarán en la evolución de las CCAA. Así, el avance del PIB regional en 2023-2024 depende de cuatro factores principales. En primer lugar, el elevado peso del turismo, que explica que Baleares y Canarias lideren el crecimiento, y que otras, como Andalucía (2,4%), se acerquen a la media pese al relativamente débil comportamiento de los sectores no turísticos.
Otro factor diferencial es la presencia de un sector de servicios de mercado competitivo (sobre todo en el segmento de servicios a empresas) capaz de aprovechar el auge de las exportaciones de estos productos, así como la demanda procedente de los fondos europeos. Este es el caso de Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco.
A su vez, la presencia de una industria potente de bienes de consumo, y del sector automotriz en particular, es también una ventaja habida cuenta de las pautas esperadas del crecimiento. Algunas de las comunidades antes mencionadas, así como Aragón, Castilla y León, Galicia y, tras un periodo de ajustes, Comunidad Valenciana, podrían ser las más beneficiadas a este respecto.
A la inversa, la dependencia del consumo público, de productos energéticos como los derivados del petróleo, o de actividades agrícolas afectadas por la climatología pueden frenar el crecimiento en algunos casos. Pese a ello, se estima que todas las comunidades autónomas habrán recuperado este año el nivel de PIB prepandemia.
Por otro lado, teniendo en cuenta el periodo transcurrido tras la pandemia, se percibe una cierta convergencia entre comunidades autónomas, aunque este proceso no es generalizado. Algunas de las comunidades con un PIB per cápita inferior a la media se encuentran entre las que más han progresado, como es el caso de Andalucía, Asturias, Castilla y León y Galicia. Otras, sin embargo, como Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia, apenas se han acercado a la media nacional en PIB per cápita, sin duda por el golpe del turismo sufrido durante la pandemia.
Para Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, “la convergencia se produce en general como consecuencia de incorporar más fuerza laboral (elevando la tasa de ocupación) y no por un aumento de la productividad en las regiones más rezagadas”.
DIFERENCIAL DE IPC
Desde el comienzo del episodio inflacionario en enero de 2021 hasta junio de este año, el IPC se ha incrementado un 19,1%. Sin embargo, este aumento del nivel general de precios ha sido desigual por CCAA. En Castilla-La-Mancha, Galicia y Castilla y León, la subida del IPC supera el 20% mientras que en Madrid y Cataluña no llega al 18,5%.
La subida del coste del transporte ha podido incidir con más intensidad en la cesta de la compra de las comunidades con más dispersión de población que en los territorios caracterizados por una alta concentración urbana. En estos últimos, además, las condiciones de competencia han podido amortiguar el traslado del shock de costes a los precios finales.
El efecto composición del IPC, con distintas ponderaciones de los bienes y servicios en las comunidades autónomas, parece haber sido limitado en general. En todo caso, los diferenciales de IPC no se corresponden con la evolución de los salarios, que parecen haber crecido de manera más uniforme, de lo que se puede deducir que el poder adquisitivo de los consumidores no se ha resentido por igual en las diferentes regiones.
DESEMPLEO A LA BAJA
En cuanto al paro, desde principios de 2021 hasta junio de este año, la afiliación se ha incrementado un 13,6%, y el número de ocupados en términos de EPA un 10,4% (comparando, en este último caso, los primeros trimestres de 2024 y 2021). Este buen comportamiento del mercado laboral se percibe, en mayor o menor medida, en todo el país.
Todo ello ha permitido que la tasa de paro en términos de EPA se sitúe por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en todas las comunidades (salvo Navarra, donde ya era relativamente bajo, con una comparación del primer trimestre de 2024 con el mismo periodo de 2019). En 2023, la tasa de paro había descendido del doble dígito en ocho comunidades y la previsión para 2024 es que lo haga en 10: Aragón, País Vasco, Cantabria, La Rioja, Baleares, Cataluña, Galicia, Castilla y León, Madrid y Navarra.
Por otra parte, el paro ha tendido a reducirse de manera más acusada en las comunidades con más desempleo, como Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, apuntando a un proceso de convergencia territorial en términos de empleo. Con todo, el desempleo estructural sigue siendo uno de los principales desequilibrios en la mayoría de territorios.
APORTACIÓN DE LA INMIGRACIÓN
Por último, el informe revela que el cambio demográfico ha incidido de manera importante en el mapa autonómico. Desde 2021, el número de habitantes ha aumentado en todas las comunidades (salvo Extremadura, donde se ha estabilizado), incluso en aquellas más atenazadas por el declive demográfico.
Esta recuperación se debe a la inmigración extranjera. Su relevancia se refleja en el incremento generalizado de la población activa registrada en los últimos dos años, gracias a la incorporación de mano de obra foránea, siendo este un fenómeno particularmente pronunciado en Asturias, Galicia o Castilla y León, comunidades que sin este aporte hubieran registrado un estrechamiento de la fuerza laboral.
En cuanto a las cuentas públicas autonómicas, estos últimos años la política fiscal ha ejercido una acción expansiva, a tenor de la evolución del gasto público. La reducción del déficit de las administraciones solo se ha producido por el efecto de factores coyunturales: la inflación, unida al elevado crecimiento, ha aportado un plus de recaudación, aliviando transitoriamente los desequilibrios.
Por ello, Funcas prevé que las cuentas públicas arrojen un déficit en todas las autonomías excepto en dos, País Vasco y Navarra, que no se rigen por el sistema común de financiación.
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