MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Policía de la ciudad ucraniana de Odesa, en el sur del país, ha informado este martes de que el monumento a Catalina II de Rusia que se encuentra en la localidad ha vuelto a amanecer con pintura roja por segunda vez en tan solo tres días.
Los agentes han detenido al activista Artak Grigoryan, de la ONG Avtomaidan, quien ha admitido haber arrojado la pintura y ha explicado que el monumento “debe ser demolido”. “No organicéis una manifestación, demoledlo”, ha aseverado en un mensaje difundido a través de su cuenta de Facebook.
La propia ONG ha aclarado que la Policía ha acusado al activista de cometer una infracción administrativa. Fuentes cercanas al asunto han señalado que, al contrario de lo que la población espera, las autoridades locales se han negado en reiteradas ocasiones a retirar el monumento.
El 10 de septiembre, varias personas arrojaron pintura contra la estatua, a la que han equiparado al presidente ruso, Vladimir Putin. Los residentes de Odesa han insistido en la necesidad de “retirarla” de cara al futuro.
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