Ambos aseguran estar dispuestos a una lista de consenso, pero seguiría quedando pendiente la candidatura a las elecciones generales
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La presidenta y el vicesecretario general de Ciudadanos, Inés Arrimadas y Edmundo Bal, otrora “compañeros” y “amigos”, han escenificado este martes su división en el homenaje a la Constitución que se ha celebrado en el Congreso, después de hacer patente la pugna entre ambos a cuenta del liderazgo de la formación ‘naranja’.
Cada uno se ha situado en un lado contrario del Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Baja en la recepción ofrecida en el marco del homenaje a la Carta Magna. Durante el tiempo que ha durado el evento no se han dirigido la palabra y al término de la recepción se han marchado cada uno por un lado.
Después de días de rumores y discrepancias, el también portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso dio el viernes un paso adelante para liderar el partido, plantando cara a la actual presidenta. Desde el inicio del proceso de refundación del partido, puesto en marcha tras la sucesión de debacles electorales con la vista puesta en reflotarlo, Arrimadas siempre declinó desvelar sus planes de futuro, es decir, si pensaba optar a revalidar el liderazgo de Ciudadanos.
El paso adelante de Bal obligó a Arrimadas a mover ficha. El lunes la presidenta desveló que su idea es conformar una candidatura de unidad que aúne diferentes perfiles, con caras nuevas como protagonistas, de cara a la Asamblea Extraordinaria de mediados de enero, en la que los afiliados deberán refrendar los cambios enmarcados en la refundación, incluido el cambio de modelo de dirección –una bicefalia en la que la parte orgánica y la política están separadas–.
Eso sí, la actual presidenta advirtió de que, si el vicesecretario general no está dispuesto a armonizar y negociar esta lista de unidad, ella presentará su candidatura para liderar Ciudadanos. Y todo se ha venido abajo.
Este martes, fuentes del entorno de Arrimadas han defendido la lista de unidad propuesta por la presidenta, que además promete no ocupar cargos orgánicos ni políticos si se pacta esta candidatura. La idea de Arrimadas es “cerrar” la lista unitaria y no figurar en ninguno de los cuatro primeros puestos –tres orgánicos y uno político–, según las mismas fuentes.
Conforme a los documentos de refundación aprobados por la dirección del partido, Ciudadanos apostará por un modelo de bicefalia con una persona encargada exclusivamente de la Secretaría General para llevar las riendas de la organización y otra distinta, el portavoz, cuya labor será la representación hacia el exterior.
No obstante, este modelo aún tiene que ser refrendado por la militancia en la Asamblea Extraordinaria que se celebrará el 14 y el 15 de enero, y no está cerrada la posibilidad de que, tras las elecciones autonómica su municipales de mayo, haya que celebrar unas primarias para decidir quién encabeza las listas en las generales de diciembre.
Para la asamblea de enero, las mismas fuentes advierten de que el partido está inclinado hacia la idea planteada por Arrimadas de una lista de unidad en la que no estén ni ella ni él. Aunque el equipo de la presidenta ve avances para lograr un consenso en este sentido, el entorno de Bal lo niega, si bien no se cierra a dejar paso una tercera vía encabezada por personas que vuelvan a ‘ilusionar’ a los militantes.
DISCREPANCIAS Y LA LEY DEL ‘SÓLO SÍ ES SÍ’
El voto ‘naranja’ a favor de la Ley del ‘Sólo sí es sí’, que ha causado rebajas de penas a delincuentes sexuales y ha cosechado múltiples críticas, ha sido el origen de la brecha entre Arrimadas y Bal. No obstante, fuentes del equipo del vicesecretario general especifican que no solamente ha sido la legislación y que las discrepancias vienen de antes.
El deterioro en la relación de ambos ha sido muy grande, sobre todo en las dos últimas semanas, con discusiones muy notables que han derivado en el paso adelante de Bal, que ha sido una absoluta sorpresa para Arrimadas. La presidenta seguía confiando en él, no obstante, señalan fuentes de su entorno.
En cualquier caso, Arrimadas apostó el lunes por no pronunciarse sobre la guerra con Bal en entrevistas ni por hablar con él a través de los medios. Este martes, en una conversación informal con periodistas, la presidenta ha reiterado esta idea y ha rechazado comenzar una “guerra comunicativa” entre ambos.
NEGOCIAR
En la misma conversación con periodistas, Arrimadas se ha mostrado convencida de que Bal rectificará y retirará su candidatura a liderar el partido, acuerdo mediante. Según su equipo, mucha gente del partido se pondrá en contacto con él para cuestionar su movimiento, lo que también inclinará la balanza hacia la retirada de la candidatura.
Sobre los apoyos con los que cuenta el vicesecretario general, el equipo de la presidenta no da por sentado que todo el grupo parlamentario, excepto Guillermo Díaz, le respalde. Sea como fuere, fuentes del portavoz adjunto ‘naranja’ indican que él se siente fuerte.
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