MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los gobiernos de Azerbaiyán y Armenia han vuelto a intercambiar este martes acusaciones por nuevos disparos registrados durante las últimas horas en la frontera, en medio de los intentos para lograr un acuerdo de paz para poner fin a sus disputas.
El Ministerio de Defensa azerí ha señalado en un comunicado en su página web que “durante la tarde del 3 de octubre y la noche del 4 de octubre, unidades de las Fuerzas Armadas armenias (…) han sometido a fuego intenso posiciones del Ejército azerí usando armas de distintos calibres”.
Así, ha resaltado que los ataques han sido ejecutados contra posiciones “en dirección a los asentamientos de Zivel, Zaylik e Istisu, en la región de Kalbajar, y los de Aghdam y Garalar, en la región de Tovuz”, antes de destacar que sus unidades “Han tomado las medidas de respuesta adecuada”.
“Declaramos que la cúpula militar y política de Armenia asume la total responsabilidad del recrudecimiento deliberado de la situación”, ha manifestado, si bien el Ministerio de Defensa armenio ha acusado a Bakú de iniciar el intercambio de disparos.
Así, Ereván ha destacado que “el 3 de octubre, en torno a las 21.30 horas (hora local), unidades de las Fuerzas Armadas azeríes abrieron fuego con morteros y armas de gran calibre en dirección a posiciones de combate armenias en la zona oriental de la frontera”.
“Los disparos del enemigo fueron detenido por las acciones de respuesta de subdivisiones de las Fuerzas Armadas de Armenia. No hay bajas en el lado armenio”, ha zanjado en un comunicado publicado en su página web.
Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán acordaron el 15 de septiembre un alto el fuego tras los últimos enfrentamientos en la frontera, que se saldaron con más de 200 muertos.
Los combates fueron los más graves desde 2020, cuando se enfrentaron en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Dichos enfrentamientos cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.
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