MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Al menos cinco personas murieron el domingo en nuevos enfrentamientos armados en la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, sucesos que han derivado nuevamente en un intercambio de acusaciones entre Armenia y Azerbaiyán, en medio de sus contactos para intentar lograr un acuerdo de paz.
La Policía de Nagorno Karabaj ha indicado que al menos tres agentes murieron y otro resultó herido en un ataque por parte de “un grupo de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán” que “apuntó y abrió fuego contra un vehículo del personal del Departamento de Pasaportes y Visados”. Asimismo, ha reseñado que “la parte azerí ha presentado hechos falsos al afirmar que se transportaban armas” a la región.
Por su parte, el Ministerio de Defensa azerí ha indicado que “como resultado de una provocación cometida por formaciones ilegales armenias durante la mañana del 5 de marzo, los militares Alibayli Shahriyar Ramiz y Huseinov Eshgin Yamil se han convertido en mártires”. “La cúpula del Ministerio de Defensa expresa sus profundas condolencias a los familiares de los mártires”, ha añadido.
Horas después, ha afirmado que las fuerzas armenias dispararon cerca de 20 veces entre la tarde del domingo y la madrugada del lunes contra posiciones militares en las regiones de Dashkasan, Kalbajar y Gadabay. “Las unidades del Ejército de Azerbaiyán han adoptado medidas de respuesta”, ha apuntado, sin dar más detalles al respecto.
En respuesta, el Ministerio de Defensa armenio ha apuntado que estas acusaciones son “desinformación”, después de que el Ministerio de Exteriores de Armenia denunciara que la “emboscada” tendida en Nagorno Karabaj demuestra que “esta provocación ha sido planeada e instruida previamente por los más altos líderes de Azerbaiyán”. “La versión oficial de los hechos presentada por Azerbaiyán es absurda: no han presentado ni pueden presentar ningún hecho y justificación que respalde esa versión”, dijo.
Así, la cartera ministerial ha considerado que “las acciones de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán no pueden describirse como otra cosa que como terrorismo”, agregando que Bakú “continúa aterrorizando a los armenios de Artsaj al crear condiciones inhumanas para vivir en su patria con el objetivo final de la limpieza étnica”.
“Las acciones mencionadas de Azerbaiyán son la negación práctica de la sinceridad de Bakú con respecto al establecimiento de la paz y la estabilidad en la región. Esto demuestra una vez más la necesidad de garantías para asegurar los derechos y la seguridad de la población de Nagorno Karabaj y la implicación internacional en los mismos”, ha zanjado Exteriores.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambas naciones se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.
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