El Gobierno pone en marcha el proceso para ratificar el Estatuto de Roma y alerta de una posible “agresión” de Azerbaiyán
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Armenia ha aprobado un borrador de ley que contempla condenas de hasta 15 años de cárcel para responsables de “acciones para abandonar la soberanía”, en medio del repunte de las tensiones con Azerbaiyán.
El Ministerio de Justicia ha preparado un borrador que contempla además multas y penas de hasta tres años de cárcel para aquellos responsables de “llamamientos a abandonar la soberanía”, según ha recogido la agencia armenia de noticias Armenpress.
El titular de la cartera de Justicia armenia, Grigor Minasián, ha recalcado que “la soberanía es la principal característica de un Estado como entidad”, antes de agregar que el borrador de ley busca proteger la soberanía del país. La medida ha sido enviada al Parlamento para su posible aprobación.
El actual Código Penal de Armenia contempla penas para los responsables de “derribar el orden constitucional” o realizar “llamamientos a la violencia”, si bien no criminaliza estos llamados actos o llamamientos a “abandonar la soberanía”, sin que por ahora haya más detalles al respecto.
Asimismo, Minasián ha confirmado que el Gobierno armenio ha puesto en marcha el proceso para ratificar el Estatuto de Roma, que estableció el Tribunal Penal Internacional (TPI), firmado por Ereván en octubre de 1999, si bien hasta ahora no ha sido ratificado.
“A juzgar por la conducta y afirmaciones beligerantes de Azerbaiyán, el riesgo de una nueva agresión militar azerí contra Armenia es alto”, ha manifestado, antes de incidir en que es importante ratificar el Estatuto de Roma para abrir la puerta a actuaciones del TPI sobre “crímenes de guerra” por parte de Bakú.
En este sentido, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha manifestado que hay “indicaciones” de que Azerbaiyán está “preparando una nueva provocación militar, también en Nagorno Karabaj”. “Esto suscita preguntas que requieren respuestas urgentes sobre las actividades del contingente de pacificación ruso en Nagorno Karabaj”, ha recalcado.
“Trabajaremos de cerca con Rusia y otros socios internacionales para que expliquen estos asuntos y no permitan una mayor escalada para lograr una solución exhaustiva. Debo reiterar la determinación y preparación de Armenia a firmar un acuerdo de paz con Azerbaiyán para completar la delimitación de las fronteras y abrir las conexiones regionales”, ha remachado.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado que es necesario que Armenia y Azerbaiyán den su permiso para que las tropas de pacificación rusas desplegadas en Nagorno Karabaj cuenten con un mandato de Naciones Unidas.
“Las tropas de pacificación internacionales pueden estar implicadas si ambas partes en conflicto están de acuerdo”, ha manifestado. “Armenia es uno de nuestros aliados más cercanos. Azerbaiyán es también un socio valioso”, ha dicho.
De esta forma, Peskov ha reseñado que “Rusia mantiene sus esfuerzos de mediación, cumpliendo, en primer lugar, todos los acuerdos que se han alcanzado de forma trilateral”, tal y como ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
Las tensiones han repuntado nuevamente en las últimas semanas después de que las autoridades azeríes bloquearan el corredor de Lachín –que conecta Armenia con la autoproclamada república de Nagorno Karabaj– y suspendieran el suministro de gas, según Armenia.
Armenia y Azerbaiyán han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
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