El primer ministro armenio afirma que las acciones de Bakú suponen “una amenaza para la seguridad” en la región
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha acusado este jueves a Azerbaiyán de “preparar el genocidio de armenios en Nagorno Karabaj” y ha afirmado que las acciones de Bakú suponen “una amenaza para la seguridad” en la región del Cáucaso Sur.
Pashinián ha afirmado que las autoridades azeríes han violado en numerosas ocasiones los acuerdos trilaterales –firmados con Rusia– en noviembre de 2021 y octubre de 2022 para fijar un alto el fuego y abrir la puerta a la paz, según ha informado la agencia armenia de noticias Armenpress.
Así, ha resaltado que las acciones de Azerbaiyán “no suponen sólo una violación de los mencionados comunicados trilaterales, sino una preparación para el genocidio de armenios en Nagorno Karabaj”, unas declaraciones que llegan en medio de los esfuerzos bilaterales para firmar un acuerdo de paz.
“Azerbaiyán ocupó ilegalmente los asentamientos de Jtsaberd y Hin Tagher, en Nagorno Karabaj, en violación del comunicado trilateral de noviembre de 2020, según el cual se fijaba un acuerdo de alto el fuego total y se detenían todas las hostilidades en la zona de conflicto”, ha explicado.
El primer ministro armenio ha denunciado igualmente una operación similar azerí en marzo de 2022, cuando ocuparon zonas en las que estaban desplegadas las tropas de pacificación rusas, antes de incidir en que Bakú “viola el alto el fuego de forma casi diaria”.
En este sentido, ha criticado que las autoridades azeríes no hayan dado pasos para “un diálogo visible” con Ereván y ha señalado que Bakú “intenta presentarse de forma constructiva y traslada que los derechos y seguridad de los ciudadanos de Nagorno Karabaj están garantizados”.
“Hasta qué punto esta afirmación es cierta puede ser demostrada en la práctica al comprobar las condiciones creadas por Azerbaiyán y los pasos que ha dado para el retorno seguro de miles de residentes de Hadrut y otros territorios poblados por armenios en Nagorno Karabaj que se vieron desplazados por los 44 días de guerra en 2022”, ha dicho.
Así, ha reiterado que “Azerabiyán no ha dado paso alguno en este camino” y ha recordado que las tropas rusas deben permanecer desplegadas en la zona durante cinco años, según el acuerdo de 2020, con una “extensión automática por periodos de cinco años”. “Repito. Extensión automática”, ha subrayado.
“Esto, de hecho, significa que las tropas de pacificación están desplegadas de forma indefinida en Nagorno Karabaj hasta que todos los asuntos relacionados con los derechos y la seguridad de los armenios en Nagorno Karabaj sean abordados y todos los asuntos de seguridad sean resueltos”, ha apuntado.
Pashinián ha reseñado además que Ereván ha presentado una propuesta para crear una zona desmilitarizada de tres kilómetros de profundidad a ambos lados de la frontera fijada en 1991. “La propuesta está en pie y ayer entregamos una versión actualizada a Azerbaiyán. Insisto en que las Fuerzas Armadas azeríes deben retirarse de todas las partes ocupadas en territorio soberano de Armenia, una postura que nunca vamos a cambiar”, ha explicado.
Por otra parte, ha cargado contra el presidente azerí, Ilham Aliyev, por un discurso del martes que, a su juicio, estaba lleno de “amenazas indirectas a la comunidad internacional y amenazas directas contra Armenia”. El discurso fue dado tras un encuentro de ministros de Exteriores en Estados Unidos en el que estuvo presente el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
En el mismo, los titulares de Exteriores de ambos países acordaron “acelerar las negociaciones” para intentar lograr un acuerdo de paz tras sus recientes enfrentamientos y han pactado organizar otro encuentro “en las próximas semanas”, según un comunicado conjunto publicado tras la reunión en Washington.
Por su parte, el Ministerio de Defensa armenio ha denunciado durante la jornada que un soldado ha resultado herido “de gravedad” a causa de un ataque azerí contra una “posición de combate” en la zona fronteriza, según un breve comunicado publicado en su página web.
Armenia y Azerbaiyán pactaron un alto el fuego el 15 de septiembre y a principios de octubre acordaron comprometerse con la Carta de la ONU y con la Declaración de Alma Ata de 1991, a través de la cual ambos países reconocen la integridad territorial y la soberanía del otro. Tras ello, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, subrayó ante el Parlamento que espera que se firme el tratado de paz con Azerbaiyán antes de finalizar el año.
Los dos países han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
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