MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Grupos de la sociedad civil del estado sudanés de Darfur Norte han conseguido formalizar un cese de hostilidades provisional entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el territorio mientras una iniciativa similar ha comenzado a ganar fuerza en los últimos días en Kordofán Sur.
Los enfrentamientos que estallaron entre Ejército y paramilitares el 15 de abril se extendieron rápidamente desde la capital Jartum (así como desde las ciudades prácticamente anexas de Jartum Norte y Omdurman) a otros estados del país, el territorio entero de Darfur en particular, donde históricos enfrenamientos intercomunitarias se han visto retroalimentadas por los combates.
Por ejemplo, Estados Unidos y Naciones Unidas han dado en las últimas semanas la voz de alarma por la violencia desenfrenada en el estado de Darfur Occidental y particularmente en su capital, El Genenina. La semana pasada, la platafoma de observación Conflict Observatory, validada por el Departamento de Estado de EEUU, avisaba de la comisión de “potenciales atrocidades” en la capital estatal. Los combates se han extendido ahora a la localidad de Murnei, de acuerdo con las últimas informaciones publicadas el pasado miércoles.
Ante el peligro de contagio, grupos de la sociedad civil en Darfur Norte han conseguido acordar un alto el fuego entre ambos bandos para proteger a la población civil, en especial en la capital, El Fasher, según ha confirmado este pasado jueves el gobernador en funciones del estado, Namir Abdelramán, en comentarios recogidos por Radio Dabanga. “Quiero pedir a todos los sudaneses que comiencen iniciativas similares para detener la guerra, en especial a aquellos que mantienen buenas relaciones con ambos bandos”, manifestó el gobernador en un discurso con motivo del Eid al Adha.
Abdelramán, antiguo líder rebelde que firmó los acuerdos de paz de Yuba de 2020 con el Gobierno sudanés de aquel entonces, ha informado igualmente de que el actual cese de hostilidades será evaluado de forma regular por el llamado Comité de Mediadores y Notables del estado con la intención de prolongar el pacto, del que no se conocen detalles sobre su duración.
Este comité está encabezado por el propio gobernador y comprende también a activistas, líderes comunitarios, imanes así como responsables de la llamada Administración Nativa de Sudán, lo que queda de la antigua administración impuesta por los británicos durante la era colonial.
Mientras tanto, líderes locales de Kordofán Sur, en el extremo meridional del país, llevan desde el martes involucrados en una negociación todavía más complicada, dado que no solo buscan poner fin a los combates entre el Ejército y las RSF, sino también a las hostilidades de las últimas semanas entre los militares y la fuerzas de la facción del Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Norte (SPLM-N), dirigida por Abdelaziz al Hilu.
Los participantes se han reunido en la ciudad de Delling “para abordar los niveles de violencia que ahora mismo registra el estado” a través de un proceso de alto el fuego cimentado sobre “tres mecanismos principales: el rechazo a la guerra, la prevención de la difusión de rumores y el discurso de odio, y por último la prevención de la paz”.
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