El Ejército congoleño anuncia la deserción de un líder de una milicia aliada y su adhesión al grupo rebelde
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Angola, mediador en el conflicto que afecta al este de República Democrática del Congo, ha anunciado este martes que establecerá contactos con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Ruanda, para que haya conversaciones directas con las autoridades congoleñas “en los próximos días”.
“La parte angoleña, como mediadora del conflicto que afecta al este de RDC, establecerá contactos con el M23, para que delegaciones de la RDC y del M23 puedan mantener negociaciones directas que tendrán lugar en Luanda en los próximos días, con vistas a negociar la paz definitiva en ese hermano país”, reza un comunicado de la Presidencia de Angola.
Este anuncio ha tenido lugar después de que el jefe de Estado angoleño, Joao Lourenço, haya recibido en el Palacio Presidencial a su homólogo congoleño, Félix Tshisekedi, quien ha realizado una “breve visita de trabajo”. “Los dos se han reunido solos para celebrar consultas sobre la imperante situación en RDC”, ha informado su oficina a través de su perfil en la red social Facebook.
DESERCIÓN DE ALIADOS DEL EJÉRCITO CONGOLEÑO
Durante la jornada, el Ejército de RDC ha anunciado la deserción de Kasereka Kabido, un líder de una milicia aliada, los Wazalendo, y su adhesión al M23, sosteniendo que “esta actitud no sorprende a nadie y confirma la postura” de Tshisekedi “de que ciertos movimientos armados sirven” al presidente de Ruanda, Paul Kagame, “y a sus intereses”.
“Al igual que otros congoleños, Kasereka Kabido ha mordido el veneno ruandés y ha traicionado a su pueblo. Creyendo que está arrastrando a otros Wazalendo a su traición, los verdaderos Voluntarios para la Defensa de la Patria (…) se oponen a su aventura y enfatizan que tomaron las armas únicamente para luchar contra el agresor. Y este agresor tiene un nombre: Paul Kagame y su Ejército. Todos, incluso miembros de su propio movimiento, ya se están distanciando de él y le están dando la espalda”, ha señalado.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, el general Sylvain Ekenge, ha sostenido que los grupos como el de Kabido “fueron creados para defender la causa” de Kagame, “llevar a cabo trabajos sucios en RDC, sembrar el terror y la desolación entre la pacífica población, infiltrar y manipular a los verdaderos voluntarios para desviarlos de su lucha, espiar a las fuerzas de seguridad, allanar el camino al Ejército ruandés y, sobre todo, explotar ilícitamente minerales para abastecer las refinerías de oro y coltán ubicadas en Kigali”.
M23: “MATANZA CONTRA CIVILES INOCENTES CON EL SILENCIO DE LA ONU”
El portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, ha condenado “en los términos más enérgicos los actos de barbarie ocurridos” en la noche del 5 al 6 de marzo, que según ha dicho, han dejado más de medio centenar de muertos en la localidad de Tambi, que se encuentra en la provincia de Kivu Norte y que ha atribuido a las “fuerzas del régimen” de Tshisekedi.
“Estas fuerzas terroristas han masacrado salvajemente a civiles inocentes, mientras que otros han sido quemados vivos en sus propias casas”, ha denunciado, mientras que ha criticado el “silencio cómplice de Misión de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO) y de la comunidad internacional ante este enésimo ataque terrorista”, según reza un comunicado publicado en su perfil de la red social X.
Kanyuka ha considerado que “la inacción de la comunidad internacional frente a este terrorista al frente del Estado congoleño solo le incita a continuar con sus masacres”. Así, ha asegurado que “esta matanza se suma a los innumerables crímenes de un régimen corrupto e ilegítimo”, al que le atribuye malversación de fondos, corrupción generalizada, fraude electoral, malgobernanza, detenciones arbitrarias y represión.
“Ante esta intolerable situación, reiteramos nuestro compromiso inquebrantable de proteger y defender a nuestros compatriotas. Estamos decididos a eliminar la amenaza en su origen y a establecer un perímetro de seguridad que garantice la protección de la población civil”, ha concluido.
HRW DENUNCIA QUE EL M23 ATACA A PERIODISTAS Y ACTIVISTAS
Sin embargo, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que el M23 y sus aliados han amenazado, detenido y atacado a periodistas, críticos y activistas de la sociedad civil desde que capturaron la capital de Kivu Norte, Goma, en enero, por lo que ha pedido restablecer “cierta normalidad” permitiendo a los reporteros y activistas hacer su trabajo sin amenazas o violencia.
“Durante estos momentos difíciles en las ciudades controladas por el M23, la población local necesita acceso a información esencial y noticias fiables. Los gobiernos deben presionar a Ruanda para garantizar que el M23 permita a periodistas y activistas trabajar sin restricciones innecesarias que ponen en mayor riesgo a la población civil”, ha declarado la investigadora principal de los Grandes Lagos de HRW, Clémentine de Montjoye.
Desde finales de enero, la ONG ha entrevistado a más de dos decenas de activistas congoleños, así como a periodistas nacionales y extranjeros, en las ciudades de Goma, Kinshasa y Bujumbura, y ha revisado grabaciones de llamadas telefónicas, capturas de pantalla de mensajes y grabaciones de audio y video de discursos pronunciados por miembros de los rebeldes.
El M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante las últimas semanas, una ofensiva que ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.
Por su parte, las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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