MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha pedido estar “alerta” ante “la violencia de género más extrema” que experimenta un repunte en los meses de verano, y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para que se muestre “intolerante” con todo tipo de violencia contra la mujer.
“El verano es una época, o el mes julio concreto, especialmente comprometida, hay que estar especialmente alerta ante la violencia de género más extrema”, ha manifestado Rosell, este martes, en una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Crisis sobre violencia machista, junto a las comunidades autónomas, Unidades de Violencia sobre la Mujer, la Fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia.
En este sentido, ha pedido la colaboración de la ciudadanía para que “no dude en llamar al 016” y demuestre que “no hay tolerancia” hacia la violencia contra la mujer “no solo de la más extrema” sino también la de menor gravedad.
“Si somos intolerantes, las mujeres sabrán que estamos ahí para cuando nos necesiten. Este rechazo a toda forma de violencia salva vidas”, ha insistido, al tiempo que ha añadido que actuar de otra manera supone un “silencio cómplice o encubridor” de esa violencia.
Asimismo, ha pedido “proactividad” en la detección a las instituciones, a la Policía, la Justicia, las CCAA, entidades locales, servicios sociosanitarios y educativos; y colaboración a los medios de comunicación para dar conocer los recursos a disposición de las víctimas, especialmente en verano.
En la reunión del Comité, que ha estado presidida por la ministra de Igualdad, Irene Montero, se han analizado los siete casos confirmados de mujeres asesinadas por violencia de género en el mes de julio, además del último caso ocurrido en Utrera (Sevilla) que aún no está confirmado.
Rosell ha precisado que los meses de julio son aquellos donde más víctimas se han registrado de la serie histórica. Por ejemplo, en julio de 2010 y de 2019 se contabilizaron diez mujeres asesinadas y, en el mismo mes de 2015, nueve.
En concreto, sobre los siete casos confirmados oficialmente en julio de 2023, la delegada del Gobierno ha indicado que dejan cuatro niños huérfanos. Además, de las mujeres asesinadas, solo una había presentado denuncia.
Asimismo, incluyendo el caso de Sevilla, las tres últimas víctimas no llegaban a los 30 años, eran “veinteañeras”, a diferencia del primer Comité de Crisis que convocaron en el que analizaron los casos de “varias octogenarias”.
RELATIVIZACIÓN Y NEGACIONISMO
En este sentido, Rosell ha subrayado la importancia de insistir en que los mensajes que llegan a la juventud española “no pueden ser de relativización” de la violencia machista y “mucho menos de negacionismo”.
En todo caso, la delegada del Gobierno ha señalado que el problema de la violencia de género “va a mejor, en el sentido de que cada vez hay menos víctimas asesinadas y sale más a la luz la violencia machista”.
Según ha explicado Rosell, los comités de crisis tienen vocación “autocrítica” pero también ayudan a identificar en qué puntos se ha podido fallar. Durante esta reunión, las participantes han insistido en la necesidad de dar publicidad a los recursos especializados, a los puntos violeta en espacios de ocio, hostelería, festivales o piscinas y a dar formación a intérpretes para superar la barrera idiomática y cultural, ya que varias víctimas eran de origen extranjero.
El número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año 2023 asciende a 31 tras confirmarse el caso de una mujer de 29 años asesinada presuntamente por su pareja el 30 de julio en la provincia de Barcelona.
Una cifra que podría subir si se confirma como asesinato machista el de una mujer de 22 años que apareció muerta en su domicilio de Utrera (Sevilla) con un “golpe fuerte” en la cabeza. Desde hace 20 años, cuando empezaron a recopilarse estos datos un total de 1.215 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas.
CAMPAÑAS COMO LAS DE LA DGT
Precisamente, el exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género Miguel Lorente ha abogado este lunes por poner en marcha campañas específicas de verano contra la violencia de género, ante el incremento de casos que se produce en estas fechas, al igual que la DGT lanza campañas específicas para prevenir accidentes de tráfico en la operación salida.
“Aquí hay una falta de insistencia”, ha advertido Lorente en una entrevista con Europa Press, al tiempo que ha propuesto “hacer campañas indicando los factores de riesgo que existen en esta época”.
Entre estos factores que aumentan el peligro, el experto ha enumerado algunos como “el cambio de rutinas, el mayor tiempo de convivencia” o los conflictos familiares. “Son factores que influyen en esa continuidad de la violencia y que pueden terminar en homicidio”, ha avisado.
Además, ha precisado que, en los casos en los que no hay convivencia, el agresor puede intentar “controlar” a la mujer, para “saber dónde esta”.
Así, Lorente ha constatado que tanto el verano como las Navidades son épocas con “una incidencia más alta”. No obstante, ha mostrado su preocupación por el hecho de que este año haya “aumentado tanto, casi el doble”, pasando de una media de 5,6 en julio y agosto a 8 en julio.
Por ello, considera necesario que esto se traduzca en “una mayor conciencia y una mayor acción de las instituciones” para “disminuir el riesgo” y ha propuesto lanzar campañas similares a las de tráfico que insisten en “mensajes específicos” como no beber, ponerse el cinturón, no mirar el móvil o tener cuidado con la velocidad. “Dicen cosas concretas, que pegan el chispazo”, ha indicado.
Por otro lado, Lorente se ha mostrado “preocupado” por la intensificación del “negacionismo” de la violencia de género dando lugar a una idea de que las mujeres son “perversas y se lo merecen” y generando, al mismo tiempo, “mucha inseguridad, miedo y desconfianza” en las víctimas.
En este sentido, llama la atención sobre el descenso del número de agresores que se suicidan después de haber asesinado a su pareja o expareja, que en 2022 fue de un 16%, “casi siete puntos menos” que hace cinco años, algo que achaca a un aumento de la “justificación”.
“Cuando el agresor se suicida es porque percibe que la sociedad, su entorno a nivel familiar y laboral va a cuestionar su conducta, no quieren enfrentarse a esa crítica social”, ha explicado Lorente, al tiempo que ha precisado que, cuando en lugar de ese rechazo percibe “cierta comprensión o justificación” de los motivos, en lugar de suicidarse, “se entrega voluntariamente”.
A esto se suma, según avisa, el hecho de que ha aumentado en “cuatro puntos”, en los últimos cinco años, el número de mujeres que había denunciado previamente.
En este contexto, pide “ser muy críticos con el negacionismo”, que “no se confunda con otras violencias”, aumentar la “conciencia” sobre la violencia de género y desarrollar iniciativas para que haya una mayor atención en esta época estival, tanto a nivel policial como sanitario o de los servicios sociales.
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