El presidente y el primer ministro reivindican la autoridad del Estado frente a intentos para devolver al país a “un ciclo de violencia”
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de Líbano, Joseph Aoun, y su primer ministro, Nawaf Salam, han realizado este sábado al unísono un llamamiento inmediato a la calma en la frontera con Israel ante la reanudación de los enfrentamientos y los cruces de bombardeos.
El Ejército israelí ha lanzado un ataque contra la localidad libanesa de Khiam, en el sur de Líbano, tras interceptar tres cohetes disparados desde esa zona contra la localidad israelí de Metula, en lo que se trata del primer ataque transfronterizo desde diciembre y en pleno alto el fuego entre Israel y las milicias de Hezbolá.
Ni la metralla de los cohetes interceptados ni los disparos de respuesta de los tanques Merkava israelíes han causado víctimas hasta el momento, según informan tanto la agencia oficial de noticias libanesa NNA como el Ejército israelí.
Los disparos de ametralladoras y artillería israelíes también apuntaron a Houla y Markaba, así como a Kfarkila, en el municipio Marjayun, según fuentes del diario libanés ‘L’Orient le Jour’.
El presidente libanés ha condenado lo que ha descrito como un intento de “arrastrar a Líbano una vez más a un ciclo de violencia”, en un comunicado recogido precisamente por NNA.
“Lo ocurrido hoy en el sur constituye un ataque persistente contra Líbano y socava el plan de rescate acordado por todos los libaneses”, ha avisado el mandatario, quien ha instado a “todas las fuerzas pertinentes en la zona” a “seguir lo que está sucediendo con la máxima seriedad para evitar cualquier repercusión”.
El presidente Aoun también ha solicitado al Ejército que “adopte las medidas necesarias sobre el terreno para garantizar la seguridad de los ciudadanos e investigue las circunstancias de lo ocurrido”.
Salam, por su parte, ha avisado que la actividad militar en la frontera sur del Líbano “podría arrastrar al país a una nueva y devastadora guerra” y anunciado contactos con el ministro de Defensa del país, Michel Mansi, para que garantice, en velada referencia a Hezbolá, que “solo el Estado libanés tiene la autoridad sobre la guerra y la paz”.
El cese de hostilidades implicaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí no se ha retirado por completo y ha mantenido cinco puestos en territorio de su país vecino, esgrimiendo que las milicias todavía permanecen activas en la zona.
En este sentido, Salam ha pedido a la comunidad internacional que presione a Israel para que cumpla todos los términos del alto el fuego y se retire de una vez por todas de los puntos militares del sur de Líbano.
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