MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este miércoles la detención “ilegítima” de Mahmud Jalil, un activista que lideró las protestas propalestinas en el campus de la Universidad de Columbia, y ha afirmado que esto supone “el último ataque” por parte del presidente estadounidense Donald Trump contra los Derechos Humanos.
“El arresto y la detención de Mahmud Khalil, activista estudiantil palestino y residente permanente legítimo en Estados Unidos, es el último ataque cometido por el Gobierno de Trump contra los Derechos Humanos”, ha señalado el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Paul O’Brien, en un comunicado.
En este sentido, ha recordado que todas las personas “tienen derecho a la reunión pacífica, a la libertad de expresión y a unas garantías procesales”. O’Brien ha indicado además que “amenazar” a los manifestantes, apelando a “su condición migratoria”, es “una violación de los Derechos Humanos”.
“Esta persecución envía un mensaje disuasorio a la gente de todo el país, dentro y fuera de los campus universitarios, dando a entender que cualquiera que ejerza sus derechos estará sujeto a represión, detención y una posible deportación”, ha agregado.
De esta forma, O’Brien ha asegurado que este tipo de detenciones solo hacen que las personas migrantes, “que ya viven con miedo”, estén abocadas “aún más a la incertidumbre y el temor de poder ser deportadas por alzar la voz”.
“Por mucho que el Gobierno de Trump intente manipularla, la libertad de expresión es un derecho, no un delito que pueda castigarse con la deportación”, ha dicho, instando así a liberar “de inmediato” al manifestante propalestino.
El arresto del activista, residente legal permanente en Estados Unidos, es una escalada significativa de la represión de Trump contra lo que considera una actividad antisemita en el campus. Jalil, de origen palestino, se graduó en diciembre con un máster en Relaciones Internacionales.
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