Evita calificar de tránsfugas a los morados pero sectores de la coalición sí lo ven un caso claro
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha acusado a Podemos de acometer con “gran deslealtad” una “ruptura flagrante” tanto del grupo parlamentario como del acuerdo de coalición tras pasar al Grupo Mixto.
No obstante, ha exigido a los morados que actúen con “responsabilidad” y “altura de miras” a partir de ahora, dado que no le “cabría en la cabeza” que ningún diputado de Podemos “quiera remar en contra o poner en riesgo” el Ejecutivo de coalición progresista, máxime cuando está padeciendo un “hostigamiento” evidente por parte del “bloque reaccionario de las derechas”.
Así lo ha trasladado en una comparecencia en la Cámara Baja en relación a la decisión de Podemos de abandonar la disciplina del grupo plurinacional y pasarse al Mixto, decisión que han recibido con “sorpresa” y que ha conocido inicialmente por los medios de comunicación, al igual que la líder de Sumar Yolanda Díaz que se encontraba en el hemiciclo en esos momentos.
Por otro lado y cuestionada sobre si apreciaba que tras abandonar Sumar los diputados morados podían considerarse como tránsfugas, Lois se ha mostrado cauta al decir que no le gustaría entrar en una “cuestión nominal” de cómo calificar este comportamiento, insistiendo en que se trataba de un “hecho grave” porque supone faltar a la palabra dada a los más de tres millones de votantes que tuvo Sumar en las pasadas elecciones generales.
No obstante, sectores de la actual coalición sí consideran que la determinación de Podemos de fracturar la coalición supone un claro acto de transfuguismo.
A su vez, otras fuentes de Sumar remarcan que la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, ha comunicado la marcha de los parlamentarios de Podemos al Mixto a un miembro del equipo de Sumar instantes después de que transcendiera la primera información sobre la decisión de los morados.
Durante su comparecencia, Lois ha replicado las palabras del coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, que ha alegado imposibilidad para hacer política dentro de la disciplina de Sumar, dado que no se les daba turno de palabra en los plenos ni se les permitía impulsar iniciativas parlamentarias.
NO COMPARTE LA VISIÓN “VICTIMISTA” DE PODEMOS
Al respecto, ha asegurado que todas las decisiones de Sumar en el Congreso se han adoptado de manera democrática y por consenso en la dirección política del grupo parlamentario, donde estaba presente Podemos. En consecuencia, no comparte esa visión “un tanto victimista” que han alegado los morados para tratar de justificar su ruptura.
Y sobre si concibe negociar con Podemos en el Congreso para aprobar las iniciativas del Ejecutivo, ha remarcado que a Sumar y al conjunto del bloque de investidura no concibe que ningún diputado se oponga a un Ejecutivo que impulsa política útil para la ciudadanía, y por tanto su grupo parlamentario va a actuar con responsabilidad para llegar a acuerdos y que se cumplan “cada uno de los puntos” del acuerdo de gobierno.
Preguntada sobre si esta fractura va a afectar a las negociaciones entre las formaciones para explorar una coalición de cara a las elecciones de Galicia y Euskadi, Lois ha llamado a respetar las decisiones políticas que adopten las respectivas direcciones autonómicas de Sumar y Podemos en ambas comunidades, con voluntad de lograr el mejor proyecto político.
NO ES UN MOMENTO AGRADABLE
También el diputado de Sumar y dirigente de Compromís, Alberto Ibáñez, ha declarado en los pasillos del Congreso que hoy no tocaba “partidismo” y “ruido”, cuando Sumar es un espacio plural que ha sido clave para movilizar a la izquierda cuando todo parecía “perdido”. Por tanto, solo espera que cualquier diputado de izquierda vote en conciencia a lo largo de la legislatura.
Fuentes de Sumar reconocen que “no es un momento agradable” para el proyecto, que pasa de 31 diputados a tener 26, pero defienden que han actuado con “responsabilidad” y “coherencia”, consciente no obstante de que la tensión con Podemos ha ido en aumento. Sin embargo, estos sectores de la coalición remarcan que han sido los morados quienes han decidido irse por propia voluntad y rechazan su relato de que se les ha expulsado de facto.
Por otro lado, han lamentado que la ruptura se haya acometido cuando se registraron los portavoces de comisión y se votaron las presidencias de comisión, de las cuales las de Derechos Sociales se promovió a la diputada de Podemos Noemí Santana.
En consecuencia, Sumar va a intentar recuperar todos los puestos en las mesas de estos órganos parlamentarios que fueron a parar a miembros de Podemos, planteando al resto de grupos parlamentarios un acuerdo para relevar a los diputados morados.
SALIDA EN PLENA NEGOCIACIÓN DEL REGLAMENTO
Además, ha manifestado también que no es el momento de entrar en valoraciones económicas, dado que en su día se reservaba a los morados el 23% de los recursos de la coalición. En su día, se aludió a que la cuestión de las subvenciones y los recursos económicos sustentaba una cláusula de compromiso de que todos los diputados formaran parte de un único grupo parlamentario e impedir pasar al mixto.
A su vez, otros sectores de la coalición muestran su enorme malestar con la escisión de Podemos del grupo parlamentario, sin convocatoria de un Consejo Ciudadano estatal o una consulta a su militancia, como sí se hizo en su caso para la investidura o dar el aval a los morados para negociar con Sumar concurrir juntos al 23J.
Por otro lado, la ruptura entre Podemos y Sumar se produce en plena negociación sobre el reglamento interno del grupo parlamentario, que incluía un régimen de sanciones graduales por indisciplinas donde en la propuesta sometida a debate de los grupos se pautaba como infracción muy grave votar en sentido distinto al fijado por la dirección cuando sea una votación relevante como proyectos de ley del Ejecutivo.
Y la idea que se barajaba es desde la multa, la retirada de la portavocía e incluso la expulsión en caso de incurrir en reiteración de estas faltas muy graves, aunque mediante la valoración y dictamen de una comisión formada por cinco diputados seleccionados de manera aleatoria. Desde el lado morado, fuentes internas ya apuntaban que la confección de dicho reglamento iba dirigidas a arrinconarles y cercenar su autonomía.
RUPTURA PARLAMENTARIA TRAS MESES DE TENSIONES
De esta forma, la ruptura parlamentaria supone la culminación de meses de tensiones entre Sumar y Podemos, que denunció ya en las negociaciones para concurrir juntos a las elecciones del 23J el veto a la exministra de Igualdad en las listas y su peso, que veían escaso, dentro de la candidatura.
A su vez, también acusaron a Sumar de “silenciar” su voz y cercenar su capacidad parlamentaria al dejarles fuera de las portavocías adjuntas del grupo, algo que le daba capacidad para impulsar por su cuenta proposiciones no de ley.
Y en noviembre aprobaron su nueva hoja de ruta, avalada por sus bases en una consulta donde participaron 33.000 inscritos, que condicionaba futuras alianzas electorales en el futuro a primarias sin vetos, proclamaban que no iban a diluirse en otra formación y que sus votos de sus cinco diputados no se iban a regalar y se deberían negociar en cada ocasión.
De hecho y con vistas a las futuros Presupuestos Generales del Estado, Podemos ya venía advirtiendo al PSOE de que iban a tener que negociar con ellos al margen de Sumar, dado que no estaban sujetos a la disciplina del Ejecutivo al no formar parte de él.
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