MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
Alquiler Seguro presentó este jueves un estudio del Observatorio del Alquiler en el que se afirma que el mercado del alquiler contaba a finales de 2024 con 96.512 viviendas menos que el año anterior, lo que provocó un aumento medio interanual del precio de los arrendamientos del 11,2% .
Esto, según indican los autores del estudio, causó que el número medio de contactos que recibió una vivienda cuando era ofertada en el mercado fuese de 124 en los primeros diez días, frente a los 45 que recibía el año 2023.
La provincia que vivió una situación más complicada fue Barcelona, que cerró 2024 con 37.043 viviendas menos en alquiler que el año anterior (el 38% de la oferta se ha destruido en esta provincia) y el nivel de presión hizo que los propietarios que ponen su vivienda en alquiler sean contactados, de media, en 421 ocasiones en los primeros diez días, frente a las 81 solicitudes que recibían, de media, en 2023.
El efecto centrífugo de lo sucedido en Barcelona se extendió también a otras provincias de su entorno, donde también se aplican las medidas vigentes en las zonas declaradas tensionadas por la Ley de Vivienda.
Así, en Girona y en Tarragona la presión también subió por encima de los 100 interesados por oferta en 10 días. En la primera, el número de contactos que recibe una vivienda que sale al mercado ha pasado de los 32 de 2023 a los 104 de 2024, mientras que, en la segunda, el incremento fue de 13 a 92.
“La limitación de los precios ha sacudido el alquiler en esta provincia y las limítrofes, ahondando aún más en la competencia que encuentran los inquilinos para encontrar una vivienda y en el desequilibrio entre la oferta y la demanda”, lamentaron los autores del estudio.
OTRAS PROVINCIAS
La destrucción de la vivienda en alquiler no es un fenómeno exclusivo de Barcelona. En otras provincias como Alicante (7.992 viviendas menos que en 2023), Asturias (-6.291), Vizcaya (-5.702), Las Palmas (-3.995) o Sevilla (-3.105) también se redujo el parque de vivienda en alquiler.
Además, Alquiler Seguro advirtió que el desequilibrio entre una oferta menguante y una demanda creciente hizo que en 2024 se encarecieran los precios del alquiler hasta niveles nunca antes registrados en la mayoría de las provincias de España.
“De media, los inquilinos españoles pagan 1.118 euros por el arrendamiento de una vivienda. Pese a que nueve provincias superan los 1.000 euros, la realidad es que existen grandes disparidades entre territorios, con algunas zonas donde acceder a un hogar resulta mucho más asequible”, indicó la plataforma inmobiliaria.
La provincia más cara para vivir de alquiler fue Barcelona, con una media de 1.604 euros mensuales, seguida de Baleares, con 1.598, y Madrid, con 1.495. Otras provincias cuyo precio se elevó por encima de los mil euros son Guipúzcoa (1.430), Vizcaya (1.232), Málaga (1.191), Las Palmas (1.070), Valencia (1.044) y Santa Cruz de Tenerife (1.031).
Por el contrario, la provincia más barata fue Teruel, con un precio medio de 484 euros. Tras la provincia aragonesa, se situaron otras del interior peninsular como Ciudad Real (496 euros), Zamora (520), Palencia (521), Jaén (540), Lugo (543) o Badajoz (550).
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