MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Unión Sindical Obrera (USO) ha alertado de la subida del precio de los alimentos, a pesar de la moderación que ha mostrado el IPC en el mes de junio. El sindicato ha advertido de que el gasto principal diario de la población, la alimentación, sigue marcando una subida mayor que la del IPC general.
El sindicato explica en un comunicado que, a pesar de la moderación de algunos precios por los cambios fiscales, los alimentos se han encarecido casi un punto más que el resto de la cesta de la compra: un 4,2%, frente a un IPC del 3,4%, dos décimas menos que en mayo. Otro de los componentes básicos del gasto familiar, la vivienda, sufrió una nueva subida de la electricidad, que ha repercutido al alza en el IPC.
El sindicato ha recordado que desde el septiembre pasado, salvo una bajada puntual en febrero, el IPC se mantiene por encima del 3%. “España tiene una inflación casi un punto superior a la media de la zona euro, donde es del 2,5%. La diferencia es aún mayor si se tiene en cuenta que el índice que Europa tiene en cuenta de España, el IPCA, fue del 3,6%”, ha precisado USO.
“Consideramos que las bailantes medidas fiscales, con las que compartimos el fondo, deben dar paso a una reforma fiscal estable y con perspectiva social”, han señalado desde el sindicato, y han advertido de que el precio del aceite, a pesar de la bajada del IVA, se ha triplicado desde 2021. “Mientras los ingresos por impuestos menguan, los resultados de las distribuidoras se disparan. Es una ecuación que no cuadra”, ha sostenido Joaquín Pérez, secretario general de USO.
El dirigente sindical también ha llamado la atención sobre los salarios y la merma del poder adquisitivo. “El último estudio, el de la OCDE, nos sitúa como uno de los pocos países europeos donde nuestro salario vale menos que en 2019”, ha declarado Pérez.
También ha proclamado la necesidad de un nuevo diálogo social, “abierto y plural”, que contemple una mayor participación de las organizaciones, “en las que confía buena parte de la población trabajadora”.
“Con empleos y salarios precarios, estamos construyendo una sociedad en la que los jóvenes no pueden desarrollar proyectos de vida normales, ni siquiera acceder a una vivienda. Un año más, damos otro paso de empobrecimiento de las familias, que continúan arrastrando la pérdida de su poder adquisitivo de los últimos años”, ha concluido Pérez.
- Te recomendamos -