MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, insistió este viernes a los docentes que el deseo del Gobierno para aplicar la nueva ley educativa, la Lomloe, es que sea “adecuada, flexible y gradual” y que “en ningún momento” los profesionales educativos se sientan “agobiados”.
Así lo aseguró durante su participación en las jornadas nacionales sobre el modelo curricular, competencial e inclusivo organizadas por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (Intef) en Cuenca, y que contó con la asistencia presencial de 500 profesores de toda España, más otros que la siguieron de forma virtual.
Alegría reconoció que en Educación son “conscientes” de que los profesores están viviendo “un momento de incertidumbres” con la Lomloe y de las “dificultades” que supone “introducir nuevos conceptos que aparecen en la ley”, por lo que impulsan este tipo de jornadas y formaciones “para disipar dudas” y “acompañar en estos primeros pasos”.
Sin embargo, pidió a los profesores que, “pasados los momentos de mayor incertidumbre” que hagan la ley suya y que extraigan “lo mejor y más positivo de ella para aplicarlo en el trabajo diario”.
En este punto recordó que el nuevo método busca, entre otras cosas, dar a los profesores “una mayor autonomía y libertad”, para que “con distintas metodologías”, sean “capaces de obtener a los mejores objetivos que también serán los mejores objetivos para los alumnos”, trabajando con otros docentes y conectando conocimientos y aprendizajes del entorno más próximo.
SACAR LO MEJOR
También propuso a los profesores que encuentren en la ley “los métodos y recursos para sacar lo mejor de los estudiantes y darle a cada uno lo menor para él y para ella”. “Por eso ponemos tanto énfasis en la educación inclusiva, flexible e individualizada”, indicó.
“No os descubro nada nuevo, lo hacéis desde hace muchos años, pero ahora por fin tenemos una ley que da amparo y facilita la incorporación de múltiples recursos educativos”, una norma, explicó, que “no surge de la nada”, pues viene de la referencia europea sobre el impulso de las competencias en el ámbito educativo, y de modelos de buenas prácticas de países del entorno.
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