El español, vigente campeón del US Open, tiene un camino más exigente que el serbio, quien busca su 24º ‘grande’
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El tenista español Carlos Alcaraz aspira al reto mayúsculo de defender el US Open que ganó el año pasado, una gesta del calibre de su trayectoria imparable con el serbio Novak Djokovic como mayor amenaza, aunque antes tiene un camino exigente que recorrer.
En apenas dos años de carrera, el murciano se ha convertido en el mayor rival de uno de los mejores tenistas de la historia, un Djokovic campeón de 23 ‘Grand Slams’ en busca del récord de Margaret Court en su regreso a Nueva York. El de Belgrado se perdió el Abierto de Estados Unidos el año pasado aún por las consecuencias de no estar vacunado contra el coronavirus.
En 2022, en Flushing Meadows, Alcaraz levantó su primer ‘grande’ y se alzó al número uno del mundo con 19 años: el nacimiento de una estrella. El de El Palmar tuvo un final de campaña mermado por las lesiones y así fue el inicio del 2023, perdiéndose Australia, pero cuando arrancó, demostró seguir siendo un diamante en bruto.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero lleva seis títulos esta campaña, con Wimbledon como gran conquista hasta ahora. En su cuarto torneo sobre hierba, Alcaraz venció en La Catedral y lo hizo en una histórica final contra Djokovic a cinco sets, superando de manera estoica la mala pasada que le jugaron los nervios de medirse a una leyenda como ‘Nole’ en semifinales de Roland Garros un mes antes.
El murciano se la devolvió bien, pero el de Belgrado se desquitó en buena medida ganando una increíble final en Cincinnati la semana pasada. Djokovic lo celebró a lo Hulk, rompiendo su camiseta con rabia y desahogo, después de salvar una bola de campeonato en el segundo set y tumbar a Alcaraz en la quinta ocasión.
El US Open parece cosa de dos antes de empezar, pero hasta la final del 10 de septiembre queda mucha tela que cortar. “El objetivo es que después del US Open se hable más de mí”, dijo el ruso Daniil Medvédev, tercer cabeza de serie y seguramente con mucho que decir en un escenario donde despierta una mezcla de amor y odio.
El griego Stefanos Tsitsipas, el italiano Jannik Sinner o el alemán Alexander Zverev aparecen también entre los candidatos a evitar esa final de la que todo el mundo habla. En cuanto al resto de españoles, Alejandro Davidovich, Roberto Carballés, Albert Ramos y Bernabé Zapata buscarán llegar lejos.
Será una representación escasa de la ‘Armada’, después de una mala fase previa y por culpa también de las lesiones. La última en caer fue una Paula Badosa que el sábado dijo adiós a la temporada, incapaz de recuperarse del problema en la espalda que le hizo retirarse en Wimbledon.
Sara Sorribes, reciente campeona en Cleveland, es a priori la mejor baza española. La defensa del título corre a cargo de la polaca Iga Swiatek, número uno del mundo y de nuevo favorita ante las locales Jessica Pegula y Coco Gauff, la bielorrusa Aryna Sabalenka y la kazaja Elena Rybakina.
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