MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Un buque con bandera de Singapur ha sido alcanzado este viernes en un ataque con proyectiles supuestamente ejecutado por los hutíes desde Yemen cuando navegaba en aguas del golfo de Adén, en el marco de los ataques de los rebeldes en la región al hilo de la ofensiva lanzada por Israel contra la Franja de Gaza.
La empresa británica de seguridad Ambrey ha indicado que el buque ha sido alcanzado a unas 80 millas náuticas (cerca de 148 kilómetros) al sureste de la ciudad de Adén. “El barco transitaba hacia el noreste en el golfo de Adén cuando un mercante en los alrededores vio ‘luz y una explosión’ donde estaba ubicado el buque”, ha especificado.
Así, ha manifestado que el buque intentó llevar a cabo “maniobras evasivas” y apagó su Sistema de Identificación Automática (AIS) “aproximadamente una hora después”, al tiempo que ha incidido en que considera que “el buque se alinea con el perfil de objetivos de los hutíes”.
Por su parte, Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO), un organismo vinculado a la Marina Real británica, ha recalcado en su cuenta en la red social X que el capitán del buque ha indicado que la embarcación “ha sido alcanzada por proyectiles” y que “toda la tripulación se encuentra bien”.
Horas antes, al menos una persona murió y diez resultaron heridas a causa de un ataque con dron de los hutíes contra la ciudad israelí de Tel Aviv y que no llegó a activar ninguna alerta aérea, lo que supone una importante escalada de los insurgentes en sus ataques contra objetivos israelíes.
Los hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen, han lanzado ataques contra territorio de Israel y contra buques a los que achacan algún tipo de relación con el país a raíz de la ofensiva desatada contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Asimismo, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en el mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico.
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