MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Nueva Caledonia han informado este jueves de que al menos dos personas han muerto en enfrentamientos con los gendarmes durante una operación policial llevada a cabo en la ciudad de San Luis, enclave independentista del territorio francés, un incidente que se produce cuatro meses después de las fuertes protestas contra la reforma del censo electoral.
La operación tenía como objetivo detener a varias personas presuntamente implicadas en los disturbios registrados en meses anteriores. Las autoridades, que han confirmado la muerte de una segunda persona, han matizado que los dos hombres, de 29 y 30 años, habían abierto fuego contra los gendarmes.
Los dos han muerto debido a la gravedad de las heridas tras recibir varios disparos a manos de un agente del Grupo Nacional de Intervención de la Gendarmería, tal y como ha explicado en un comunicado el fiscal general de Nueva Caledonia, Yves Dupas, que ha ordenado la apertura de dos investigaciones al respecto.
Así, la cifra de fallecidos en el marco de la ola de violencia que se inició el pasado mes de mayo ha ascendido a trece. Miles de personas salieron entonces a la calle para bloquear la reforma constitucional que preveía una modificación del censo para conceder el derecho a voto a todos los ciudadanos franceses que llevaran al menos diez años residiendo en el territorio.
Las poblaciones nativas e independentistas han criticado duramente esta medida por considerar que conllevaría una pérdida de poder y representación. Hasta ahora, el censo se limitaba a los residentes del territorio antes de 1998 y a sus descendientes, siempre y cuando estos hubieran mantenido su residencia habitual en la zona durante al menos diez años.
La situación llevó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a recular y afirmar que no “forzaría” la reforma electoral, al tiempo que matizó que desde París se realizarían los informes pertinentes para alcanzar una solución al respecto. La semana pasada, las autoridades extendieron y reforzaron el toque de queda de cara a la festividad del 24 de septiembre, que coincide con el aniversario del inicio de la colonización por parte de Francia en 1853 y podría generar nuevos focos de violencia.
El toque de queda ya estaba vigente en la zona desde hace casi cuatro meses en el marco de la fuerte ola de protestas contra la reforma constitucional, que amplía el censo electoral para incluir a ciudadanos franceses que llevan más de diez años viviendo en la isla.
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