MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Al menos una decena de empleados de un campo petrolífero han muerto y otros dos han resultado heridos en un atentado contra su convoy en la provincia siria de Deir Ezzor, en el este del país, según ha confirmado este viernes la agencia oficial de noticias SANA.
El ataque tenía como objetivo a tres autobuses que transportaban a trabajadores del yacimiento de Al Taym, donde opera la compañía Al Furat, de la cual el Estado sirio es el principal responsable, y habría comenzado con la detonación de un artefacto explosivo, seguido de un asalto a tiros, según han precisado por otro lado fuentes de la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que eleva a 12 los fallecidos.
El ministro del Petróleo y Recursos Minerales de Siria, Basam Tohme, ha responsabilizado del ataque a “mercenarios y grupos terroristas” a sueldo de “la ocupación estadounidense”, pero la ONG asegura que el atentado es obra del grupo yihadista Estado Islámico y es coincidente con, alerta, un incremento de la actividad de la organización terrorista en el país.
La ONG, con sede en Londres pero con fuentes en territorio sirio, estima que Estado Islámico ha matado en 2022 a un total de 611 personas en todo el país, ya sea en territorios bajo control del Gobierno sirio o de las milicias kurdas, en medio de un incremento de su actividad, cinco años después de su derrota territorial y la disolución de su “califato sirio” a finales de 2017.
“La presencia de Estado Islámico en Siria”, avisa la ONG, “continúa siendo notable, algo que se percibe en el incremento del número de sus operaciones, mientras explota todas las oportunidades posibles para sembrar el caos y perpetrar atentados, en una clara declaración de que la organización está aquí para quedarse”.
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