MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha recibido en Damasco al ministro de Exteriores de Jordania, Ayman al Safadi, para abordar la situación de los refugiados que han huido al país vecino a causa de la guerra desatada en 2011 y los problemas de tráfico de drogas a través de la frontera, especialmente captagon.
Al Assad ha indicado durante el encuentro que “el retorno seguro” de los refugiados es “una prioridad” para Damasco y ha hecho hincapié en la necesidad de crear “una estructura básica” para su regreso a sus hogares, incluido el proceso de reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas por el conflicto.
Así, ha defendido que las medidas aprobadas por las autoridades sirias a nivel legislativo y “de reconciliación” contribuyen a este proceso de retorno, que ha enmarcado en un asunto “puramente humanitario y moral”, por lo que ha reclamado “no politizarlo”, según ha informado la Presidencia siria a través de un comunicado en su cuenta en la red social Facebook.
Por su parte, Safadi ha hecho hincapié en los esfuerzos de Amán para “avanzar de forma gradual de cara a una solución política a la crisis siria y abordar sus consecuencias a nivel humanitario, político y de seguridad”, en línea con “la vía árabe” abierta tras el inicio del proceso de reintegración de Siria en la región.
El Ministerio de Exteriores jordano ha apuntado en un comunicado en su página web que la reunión se ha centrado en el asunto de los refugiados, si bien Safadi ha trasladado a Al Assad “el peligro del tráfico de drogas a través de la frontera con Siria” y la necesidad de “una cooperación para hacerle frente”.
Posteriormente, Safadi se ha reunido con su homólogo sirio, Faisal Mikdad, con quien ha mantenido “conversaciones extensas” sobre “muchos asuntos bilaterales”. Durante este encuentro se ha pactado “la composición del comité conjunto para la lucha contra el tráfico de drogas”, incluida una primera reunión en Amán.
En esta línea, el ministro jordano ha incidido en que “el tráfico de drogas a través de Siria hacia Jordania es un peligro real y creciente que debe ser abordado a través de la cooperación”, al tiempo que ha destacado que Jordania “seguirá haciendo todo lo necesario para proteger su seguridad nacional frente a este peligro”.
Jordania acogió el 1 de mayo un encuentro entre varios ministros de Exteriores de países árabes –incluido Mikdad– en el que Damasco se comprometió a “reforzar la cooperación” para luchar contra el tráfico de drogas y el contrabando, en el marco de los trabajos para la reintegración de Siria tras más de una década de aislamiento.
En este sentido, las autoridades sirias se mostraron dispuestas a cooperar con Jordania e Irak para identificar las fuentes de producción y distribución de narcóticos a través de sus fronteras, en medio del aumento del flujo de tráfico de captagon en el marco de la guerra que estalló en 2011 en el país árabe.
Apenas dos meses antes, el Gobierno estadounidense anunció sanciones contra seis personas, entre ellas dos primos del presidente de Siria, Bashar al Assad, acusados de tráfico de drogas, concretamente captagon.
Washington detalló entonces que las sanciones “subrayan también el importante papel de los traficantes de drogas libaneses, algunos de los cuales mantienen lazos con Hezbolá, a la hora de facilitar la exportación de captagon”, antes de especificar que “se calcula que el comercio de captagon se ha convertido en una empresa ilegal multimillonaria”.
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