MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Aena presentará este jueves la actualización de su Plan Estratégico 2022-2026, documento que ha sido ya aprobado por su consejo de administración y que mantendrá la política de dividendo, según lo adelantado por su presidente, Maurici Lucena.
Lucena adelantó también que tendrá “metas más ambiciosas porque las que están en vigor desde noviembre de 2022 han quedado obsoletas antes de lo que pensábamos”.
La política de dividendo de Aena establece un ‘pay out’ del 80%. Por ello, propondrá a la Junta General Ordinaria de Accionistas, que se celebrará el 18 de abril, la distribución de un dividendo de 7,66 euros brutos por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2023.
Este dividendo beneficiará tanto a sus accionistas privados como públicos ya que el Gobierno posee un 51% de la compañía, por lo que recibirá 586 millones de euros.
Las previsiones de tráfico aéreo del plan contemplaban superar los niveles prepandemia en 2024 y los 300 millones de pasajeros en 2025.
Ya en 2023, el tráfico de pasajeros del Grupo Aena (España, Londres-Luton y los aeropuertos del Nordeste de Brasil) creció hasta los 314,1 millones (un 16% más que en 2022) lo que equivale al 102,3% del tráfico de 2019.
En concreto, estimaba que 2022 se iba a cerrar con un máximo de 242,2 millones de pasajeros en sus aeropuertos, 2023 con 266 millones, 2024 con 287,9 millones (frente a los 275,2 millones de 2019, 2025 con 301,6 millones y 2026 con 315,3 millones.
También preveía recuperar el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 2019 entre 2024 y 2025 y que en 2026 alcanzaría una ratio de deuda neta equivalente a dos veces el Ebitda, metas que ya ha logrado en 2023.
El Ebitda de 2023 fue de 3.022,6 millones de euros, con un margen del 58,8%. Esta cifra supone un crecimiento del 45,4% respecto a 2022 y del 9,3% con respecto a 2019. Otro objetivo era situar el margen del Ebitda por encima del 55% a partir de 2025.
Entre las líneas maestras de su actividad en este periodo, Aena se centra en expandir su negocio internacional y su prioridad ha sido la consolidación y la maximización del valor de los activos internacionales que ya controla, especialmente en Brasil.
También se ha focalizado en el desarrollo de las ciudades aeroportuarias y otros negocios adyacentes, empezando por Madrid-Barajas. Se trata de un proyecto que pretende replicar en Barcelona, Málaga, Valencia y Sevilla. Por último, ha prestado atención al desarrollo de su plan fotovoltaico con el que espera reducir de forma muy significativa su gasto energético. Para ello, planteaba invertir más de 550 millones de euros en el Plan de Acción Climática 2021-2030.
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