MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este miércoles sobre la situación “trágica e inaceptable” ante la creciente violencia en el este de República Democrática del Congo, escenario en las últimas semanas de numerosos ataques ante el avance del Movimiento 23 de Marzo (M23) hacia la ciudad de Goma.
“Los civiles en el este de RDC están soportando de nuevo el peso de un conflicto que está escalada. Los constantes enfrentamientos cerca de Goma han apuntado a hombres, mujeres y niños inocentes, forzando a miles a huir de bombardeos indiscriminados y violencia. La situación es trágica e inaceptable”, ha declarado la directora regional de ACNUR para el sur de África y coordinadora regional para la situación de los refugiados de RDC Chansa Kapaya.
El recrudecimiento de la violencia entre las Fuerzas Armadas congoleñas y los grupos armados no estatales han generado preocupación dentro de la agencia de la ONU, que ha señalado que decenas de miles de personas se encuentran desplazadas internamente, puesto que se están registrando ataques sobre lugares civiles, generando riesgos a la seguridad de la población.
“El aumento del uso de artillería pesada y bombardeos en combates alrededor de Goma representa una grave amenaza para las poblaciones civiles y desplazadas, poniendo en peligro a más personas y amenazando edificios utilizados como refugios comunales. La presencia de munición sin detonar representa una amenaza particularmente grave para los niños”, ha indicado el organismo a través de un comunicado.
Además, estos “bombardeos indiscriminados” están “agravando la presión sobre recursos ya escasos” para albergar a 800.000 personas desplazadas internamente en la región, así como a 2,5 millones en la provincia de Kivu Norte, puesto que la violencia limita el acceso a poblaciones aisladas y, “con pocas opciones viables de un paso seguro desde Goma, las crecientes comunidades desplazadas en la ciudad se enfrentan a condiciones en rápido deterioro”.
ACNUR ha subrayado la “imperiosa necesidad de proteger las vidas y bienestar de los civiles”, ha pedido un cese “inmediato” de las hostilidades y ha animado a entablar negociaciones de paz para resolver el conflicto.
La milicia armada amenazó en la víspera con lanzar una ofensiva en la ciudad de Sake para “liberar” a la población de los supuestos ataques por parte de las Fuerzas Armadas congoleñas tras acusar al Ejército y milicias aliadas de llevar a cabo “masacres” en el este del país. Antes, el ministro de Defensa congoleño, Jean-Pierre Bemba, realizó su segunda visita en pocos días a Kivu Norte para analizar la situación tras la reciente ofensiva por parte de los rebeldes.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, las autoridades y el grupo firmado un acuerdo de paz, si bien la milicia lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022 que ha derivado en una grave crisis diplomática entre RDC y Ruanda, acusada de financiar a estos rebeldes, algo que Kigali ha desmentido categóricamente.
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