MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Acción contra el Hambre celebró este sábado la continuidad del alto el fuego en Gaza y aseguró que sus equipos en la ciudad de Gaza han logrado distribuir más de 4.000 paquetes de alimentos a familias desplazadas del norte en solo una semana, algo “inimaginable” antes del alto el fuego”.
“Sin un alto el fuego permanente, no solo se verá comprometida nuestra capacidad para actuar con rapidez y seguridad, sino que miles de personas, especialmente quienes han regresado a Rafah y al norte de Gaza, perderán acceso a servicios humanitarios esenciales”, advirtió la responsable de Operaciones de Acción contra el Hambre en Oriente Medio, Natalia Angera.
Asimismo, la organización avisó sobre los riesgos que supone cualquier vuelta a la crisis humanitaria anterior al alto el fuego. Llevar a cabo actividades como la distribución de alimentos y kits de higiene, la distribución de tiendas y lonas, y el transporte de agua en camiones y la limpieza de carreteras bajo órdenes de desplazamiento y ataques aéreos pone en riesgo las actividades, el personal y las comunidades de Gaza.
Como resultado de este acuerdo, han entrado productos comerciales y privados, bajando los precios y llenando tiendas que antes estaban vacías de comestibles. Al mismo tiempo, Acción contra el Hambre ha podido ampliar su ayuda humanitaria, llegando a comunidades antes inaccesibles en toda Gaza, distribuyendo 4.000 paquetes de alimentos en el norte de Gaza, 1.680 litros de agua potable y retirando al menos 4.100 metros cúbicos de residuos sólidos, lo que ha allanado el camino para que la ayuda humanitaria entrara por carreteras antes bloqueadas.
Muchos de los retos a los que se han enfrentado las organizaciones humanitarias en los últimos 15 meses mejoraron inmediatamente en cuestión de días tras el alto el fuego. La circulación dentro de Gaza se ha hecho posible tanto para civiles como para organizaciones humanitarias, los pasos fronterizos se han abierto, dejando entrar camiones comerciales y humanitarios y el personal no esencial ha podido empezar a rotar.
“Unas 600.000 personas han regresado a lo que queda de sus hogares en el norte de Gaza. Lo que iba a ser un momento de reencuentro, se ha convertido en 600.000 personas potencialmente atrapadas en el norte de Gaza y en la ciudad de Gaza. La gente sigue preocupada por lo que pueda ocurrir en un futuro. Incluso con el alto el fuego, hay poca capacidad en el norte para satisfacer necesidades humanitarias como refugio, alimentos, higiene y agua”, explicó un miembro del equipo de Acción contra el Hambre en Gaza.
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