La ONG ha atendido 42 nuevos casos de discriminación en lo que va de 2024
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Accem ha atendido 255 incidentes de discriminación racial y delitos de odio durante 2023, según el balance anual publicado con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra cada 21 de marzo.
Como ha destacado la organización, este esfuerzo refleja su compromiso con la promoción de la igualdad de trato y la inclusión social de las personas vulnerables, en “un momento crucial para reflexionar sobre la importancia de la lucha contra la discriminación racial a nivel global”.
En este sentido, con el objetivo de erradicar la discriminación racial o étnica, la ONG recuerda que participa en el ‘Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica’, vinculado al Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE) y adscrito al Ministerio de Igualdad.
Este servicio provee asistencia y orientación a quienes enfrentan discriminación, además de ofrecer asesoramiento jurídico. Así, durante 2023, Accem atendió 189 casos a través de este programa de los que ha resaltado la “persistente barrera de la infradenuncia”, con un 82% de los incidentes no reportados.
Asimismo, la organización posee otro programa para víctimas de delitos de odio, con motivaciones raciales, xenófobas o de intolerancia, con el que ha dado apoyo y acompañamiento a 66 personas durante el 2023. En concreto, el programa se enfoca en “facilitar el proceso de denuncia y ofrecer acompañamiento psicosocial y jurídico” y recibe la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Social Europeo.
Respecto a este 2024, desde la ONG avanzan que, hasta este mes de marzo, ya han tenido constancia de 42 nuevos casos de discriminación racial en los que su personal técnico ha comenzado a atender y orientar a las víctimas.
Asimismo, en este año cuenta un nuevo programa dedicado a la detección, prevención y empoderamiento en la lucha contra la discriminación y delitos de odio. Con este último busca destacar “su presencia en varias comunidades” y reafirmar “su compromiso con el fortalecimiento de los derechos de las víctimas”.
En este sentido, los proyectos ‘Desactiva-ho’ y ‘Parando la discriminación’ pretenden erradicar la xenofobia, el racismo y la discriminación mediante la sensibilización y el asesoramiento. En el caso del primero, desarrollado íntegramente en la Comunidad Valenciana, busca sensibilizar a la población general y detectar, empoderar y asesorar a las víctimas para reducir la infradenuncia.
Por su parte, el segundo programa se realiza en el Principado de Asturias y busca concienciar a las familias, niños y jóvenes, y a la sociedad sobre las distintas formas de racismo, xenofobia e intolerancia que se siguen produciendo en los eventos deportivos.
INVESTIGACIÓN COMO EJE FUNDAMENTAL DE LA LUCHA
El año pasado, Accem publicó dos informes referentes a distintas manifestaciones de la discriminación que se efectúa contra colectivos y personas en situación de vulnerabilidad. En primero de ellos, el informe ‘#(Des)conectad@s: Diagnóstico sobre la relación de la adolescencia con los discursos de odio en el entorno digital’, se centró en los discursos de odio “vertidos a través de las conocidas como tecnologías de la relación, la información y la comunicación”
Esta publicación incide en que los discursos de odio a través de estos canales son “cada vez más frecuentes, especialmente los dirigidos específicamente hacia las personas negras, las de origen marroquí y las de etnia gitana”.
Además, a finales de 2023, la ONG presentó el informe ‘INFRA-D: resignificando la denuncia’, una investigación cualitativa que profundiza en el fenómeno de la infradenuncia de casos de discriminación racial hacia la población migrante subsahariana. El documento plantea el desafío de revertir los datos de infradenuncia a través de “resignificar el acto de denunciar” para que “empiece a ser percibido como útil para las potenciales víctimas de discriminación racial y étnica en España.
En este sentido, las personas que participaron en esta investigación consideran que la formalización de la denuncia no suele cumplir sus expectativas y apuntan en que “en no pocas ocasiones no sirve para nada y solo trae más problemas”.
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