MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
41 miembros del personal sanitario murieron en el Libano entre los días 17 y 28 de septiembre, 111 sanitarios resultaron heridos y hasta 11 instalaciones de salud fueron atacadas, según desprende el primer informe de situación para la respuesta a la emergencia sanitaria (17-28 de septiembre de 2024) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, 26 medios de transporte sanitarios fueron afectados durante el periodo del informe. El análisis, que recoge datos ofrecidos por el Ministerio de Salud del Líbano, se publicó este lunes y ofrece información actualizada sobre la situación en este territorio en conflicto.
Según informó el Sistema de Vigilancia de Ataques a la Atención de Salud (SSA) y recopiló la OMS, desde el 8 de octubre de 2023 se cerraron 37 centros sanitarios.
Así, la OMS cifra en 1.640 las personas muertas y en 18.408 las personas heridas, desde esa fecha hasta el pasado 25 de septiembre. Igualmente, en este tiempo se evacuaron tres hospitales y hubo 211.319 desplazamientos.
También, la organización mundial señala que las personas en “en necesidad” de atención sanitaria en 2024 son 2,2 millones de libaneses, 1,3 millones de refugiados sirios, 119.000 refugiados de Palestina y hasta 87.000 migrantes.
En consecuencia, el informe desvela que la OMS, desde el 17 de septiembre, distribuyó 50 tipos de medicamentos para enfermedades crónicas y mentales a más de 500 centros de salud del Líbano, los cuales son “suficientes” para dar asistencia a 150.000 pacientes durante, al menos, un mes.
Igualmente, la organización mundial ofreció 12 pruebas adicionales a 12 centros sanitarios. Según el informe, cada kit es “suficiente” para realizar 100 intervenciones quirúrgicas a 50 pacientes con traumatismos.
DESPLAZAMIENTOS
La OMS estima que entre el 23 y el 27 de septiembre se produjeron 118.466 nuevos desplazamientos y que 43.600 desplazados internos residen en refugios y 60.530 personas desplazadas residen en hogares de comunidades de acogida.
Los civiles se desplazan desde las zonas atacadas hacia otras más “estables” en el Monte Líbano o en la Bekaa.
En este sentido, hasta el 27 de septiembre, aproximadamente 40.000 personas cruzaron la frontera hacia Siria, según explica la OMS. Además, el 80% de estas personas movilizadas son sirios, mientras que el 20% restante son libaneses.
DESAFIOS
La organización de la salud alerta de que tanto los cierres de establecimientos de salud como la escasez de trabajadores sanitarios son los principales desafíos en el Líbano.
También, el aumento continuo del número de personas desplazadas con condiciones de alojamiento subóptimas, la capacidad limitada para atender a víctimas en masa en los hospitales de referencia en algunas zonas o la derivación de pacientes restringida por cuestiones de seguridad son otros de los retos que enuncia la OMS en su informe.
Al mismo tiempo, la dificultad para retener a los trabajadores de la salud en los hospitales de primera línea y el agotamiento de los que quedan, y la falta de fondos para los socios del sector de la salud son otras de las dificultades de la situación de atención sanitaria en el Líbano, según concluye la OMS.
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