MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Un total de 234 personas perdieron la vida en siniestros de tráfico en las carreteras españoles durante los pasados julio y agosto, lo que supone siete más que en esos meses del año pasado, y otras 946 resultaron heridas graves o tuvieron que ser hospitalizadas.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ofreció esos datos en una rueda de prensa en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), en Madrid y donde estuvo acompañado por la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, y el director general de Tráfico, Pere Navarro.
Se trata del verano más trágico en las carreteras desde 2019, cuando murieron 215 personas. Esa cifra descendió a 202 en 2020 y a 189 en 2021, años marcados por las restricciones de movilidad debido a la pandemia de la covid-19. Y en 2022 se contabilizaron 227 víctimas mortales.
RÉCORD DE VIAJES
Marlaska indicó que entre julio y agosto se produjeron cerca de 93,6 millones de desplazamientos de largo recorrido -es decir, con más de 50 kilómetros-, un 0,3% más que en el mismo periodo de 2022 y la cifra más alta de la serie histórica. De hecho, en julio hubo 45,8 millones (un 1,1% más) y en agosto 47,9 millones (un 0,5% más).
Como consecuencia de la Operación Paso del Estrecho, casi 700.000 vehículos transitaron por las carreteras españolas (un 11% más que en 2022), mientras que cerca de 265.000 atravesaron España con destino a Portugal. “Son los dos mayores movimientos de población que cada año se producen en el continente europeo”, apuntó Marlaska.
Por meses, en julio hubo 112 siniestros mortales, en los que fallecieron 116 personas, 14 víctimas mortales menos que el mismo mes del año pasado. En agosto se contabilizaron 111 siniestros letales, en los que murieron 118 personas, 21 más que en 2022.
“Es un mal dato. Un solo muerto en carretera es un precio, evidentemente, inasumible”, aseveró Marlaska, quien añadió que la “inmensa mayoría” de lo siniestros con fallecidos o heridos graves se podrían haber evitado. “Me niego a que, como sociedad, como país, asumamos como inevitables estas trágicas cifras”.
VELOCIDAD Y CINTURÓN
La salida de la vía siguió siendo el siniestro mortal con más personas fallecidas (95, un 41% del total), lo que, según Marlaska, “siempre está relacionada con una velocidad excesiva”. “Ese es un precio exorbitante que no podemos aceptar ni como ciudadanos individuales ni como sociedad”, señaló.
En julio y agosto murieron 98 usuarios vulnerables, concretamente 62 motoristas (tres menos que en 2022), 12 ciclistas (cuatro más) y 24 peatones (cuatro más). En conjunto, son cinco más que en el mismo periodo de 2022 y un 42% de las víctimas mortales en esos meses de verano.
Este verano no se produjeron siniestros múltiples con tres o más fallecidos, pero sí dos infrecuentes en pasos a nivel: uno a la salida de Lugo, donde fallecieron dos jóvenes, y otro en Calera y Chozas (Toledo), donde murió una menor de 18 meses.
Marlaska mostró su preocupación por el hecho de que 26 personas muertas que circulaban en coche o furgoneta no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, esto es, un 25%. “Es una cuestión de cultura, llevamos 50 años con la materia y no alcanzamos a comprender ese porcentaje de fallecidos”, indicó.
NUEVAS MEDIDAS
Por otro lado, Marlaska recalcó que el Ministerio del Interior y la DGT va a “redoblar” los esfuerzos para rebajar la cifra de siniestros mortales. “En materia de seguridad vial no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás en nuestra apuesta por reducir la siniestralidad mortal y grave en un cincuenta por ciento de aquí a 2030”, apostilló.
En este sentido, destacó que el Gobierno retomará la acción legislativa cuando “recupere la normalidad”. “Tenemos ya a punto la orden ministerial que regula el contenido y los requisitos de aquellos cursos de conducción segura y eficiente de turismos y motocicletas, cuya superación implica una bonificación de los puntos de conducción para aumentar su eficacia”, dijo.
Además, Interior tiene “muy avanzado” el real decreto de reforma del Reglamento de Circulación que actualiza el catálogo de señales de tráfico, sin modificar desde 2003, y mantiene “casi listo” el real decreto que aprueba el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, dado que el actual data de 1995.
“Sin duda alguna, los siniestros de tráfico son evitables y esa es la meta que nos hemos fijado porque, en materia de seguridad vial, un solo muerto ya es demasiado”, concluyó Marlaska.
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