Abogan por una mayor eficiencia regulatoria, la finalización de la unión bancaria y una mayor escucha a los agricultores
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Expertos han destacado este martes la necesidad de desarrollar una estrategia “integral y eficaz” para mejorar la competitividad en Europa con medidas como la mayor eficiencia del entorno regulatorio, la finalización de la unión bancaria y del mercado de capitales, así como una mayor escucha de las peticiones de los agricultores.
Así lo han señalado durante la jornada ‘Regulación y competitividad en Europa’ que el Instituto Español de Banca y Finanzas ha celebrado en la sede de CEOE y que ha sido inaugurada por el vicepresidente de CEOE, Íñigo Fernández de Mesa.
Además, ha contado con la participación del socio responsable global de Banca de KPMG, Francisco Uría; el director de Relaciones Institucionales y Coordinación Regulatoria de Repsol, Ángel Bautista, y el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, en una mesa redonda moderada por la periodista Verónica Sanz.
Durante su intervención inicial, Fernández de Mesa ha destacado que Europa “está perdiendo protagonismo a nivel mundial en varios frentes económicos”, entre los que ha mencionado el crecimiento, la innovación, la digitalización, la productividad y la competitividad. Por este motivo, el vicepresidente de CEOE ha considerado necesaria una estrategia integral que “aúne y coordine varios ámbitos para afrontar todos los retos económicos”.
Fernández de Mesa ha afirmado que según la patronal europea BusinessEurope (BE), los principales factores que amenazan el atractivo de Europa como centro de inversión “son los altos precios de la energía, la regulación medioambiental, la fiscalidad y la falta de mano de obra”.
Además, ha desgranado algunas medidas analizadas por CEOE y BE para mejorar la competitividad europea, entre las que destacan la creación de un entorno regulatorio eficiente y efectivo, el fortalecimiento del mercado único, el impulso de la inversión, el avance en el proceso de transición verde, la consolidación y liderazgo de la transición digital, el fomento de la innovación, el refuerzo del diálogo social y el fortalecimiento de la política exterior.
ANÁLISIS DEL INFORME DRAGHI
Tras la inauguración de la jornada, los participantes en la mesa redonda han puesto el foco en el informe ‘El futuro de la competitividad europea’, presentado a principios del mes de septiembre por el expresidente del BCE y exprimer ministro italiano, Mario Draghi.
En este sentido, Ángel Bautista ha considerado que Europa “podrá, por fin, poner el foco en la productividad, la competitividad y la industria” y ha indicado que gracias al informe Draghi, se podrá “medir claramente el éxito o fracaso de las instituciones, especialmente en lo relativo al sector energético, la movilidad y la automoción”.
Francisco Uría ha afirmado que el Informe Draghi “pone de manifiesto la urgencia de que Europa adopte una estrategia eficaz que impulse su crecimiento económico, su competitividad y su capacidad de innovación”.
Además, ha señalado que el coste de las inversiones necesarias para completar el reto de la transformación digital y sostenible de la economía europea “será enorme y ni la Unión Europea ni los Estados tendrán fácil poder financiarlo sin una importante ayuda del sector privado”.
Por su parte, Pedro Barato ha destacado “el cambio de paradigma que ha supuesto el diálogo estratégico para el sector agrario al permitir que los agricultores participen directamente en el proceso de legislación futura alejándose de la etapa previa marcada por el tsunami legislativo del Pacto Verde, que había ignorado la sostenibilidad económica y social”.
RETOS FUTUROS
En cuanto a los retos urgentes de futuro, Francisco Uría ha abogado por “completar la unión bancaria y la unión del mercado de capitales, construir un auténtico mercado interior de servicios financieros y revisar una regulación que ha llegado a ser excesiva”. En la misma línea, Barato ha incidido en la importancia de que la Comisión Europea “escuche las voces del campo, así como un enfoque más equilibrado en la legislación agrícola”.
Asimismo, ha señalado los desafíos que trae consigo la fragmentación del Parlamento Europeo tras las elecciones de junio, con posibles minorías de bloqueo que “afectarán a las políticas agrícolas”.
Finalmente, ha hecho hincapié en la importancia de “asegurar la reciprocidad en los acuerdos comerciales, como los de Mercosur, para evitar la competencia desleal y la entrada de productos de terceros países que no cumplen con los mismos estándares sanitarios y de calidad que los europeos”.
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