Desde sus inicios en la década de 1960, Incarybe ha evolucionado hasta convertirse en un referente en la producción de salazones y jamones ibéricos de la más alta calidad. Esta empresa, parte del Grupo Melgar, se ha forjado sobre una base de tradición familiar y técnicas artesanales que han perdurado y mejorado a lo largo de las generaciones.
Orígenes humildes y espíritu emprendedor
La historia de Incarybe comienza con Antonio Melgar Aguilar, un joven que trabajaba como repartidor en una fábrica de embutidos en Benaoján, Málaga. Con una visión emprendedora y el apoyo incondicional de su esposa, decidieron iniciar su propio negocio de transporte de embutidos y carne. Fue a finales de los años 60 cuando este matrimonio comenzó a sentar las bases de lo que hoy es un grupo empresarial consolidado.
Fundación de Incarybe
En 1988, Antonio tuvo la oportunidad de entrar como socio en una fábrica de embutidos de Benaoján. Este fue el nacimiento de Incarybe, una fábrica de embutidos, salazones y secadero de jamones. Desde sus primeros días, la empresa se dedicó a la producción artesanal, utilizando métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. La dedicación y el trabajo arduo permitieron a Antonio convertirse en el único propietario de la sociedad, estableciendo un legado que sus hijos continuarían.
Transmisión de valores y adaptación a nuevos tiempos
Los valores y la cultura de esta empresa de transporte de jamones en Málaga fueron transmitidos a la siguiente generación. A principios de los años 90, el primer hijo de Antonio se incorporó al negocio, enfocándose principalmente en la empresa de transporte. La crisis económica de la época afectó significativamente el negocio, reduciendo la actividad en la fábrica y la comercialización de carne. Sin embargo, la resiliencia y el compromiso de la familia Melgar permitieron superar estos desafíos.
En 1998, el segundo hijo se unió a la empresa, inicialmente como repartidor, y luego centrándose plenamente en la comercialización de carne. La creación de Transportes Antonio Melgar en 1999 y la posterior fundación de Iberian Meat Company en 2007 marcaron un punto de inflexión, consolidando la vocación internacional y exportadora del grupo.
Compromiso con la calidad y la autenticidad
El éxito de Incarybe radica en su inquebrantable compromiso con la calidad y la autenticidad. La empresa se enorgullece de utilizar técnicas artesanales heredadas y adaptadas a las exigencias de los consumidores modernos. Los jamones ibéricos y salazones de Incarybe son reconocidos no solo por su sabor inigualable, sino también por el cuidado y el respeto por las tradiciones que implican su producción.
Las certificaciones en bienestar animal y calidad alimentaria son testimonio de su dedicación. Incarybe sigue estrictamente el Reglamento General para la Certificación IRTA en Bienestar Animal, asegurando la transparencia y seguridad en todos sus procesos. Además, cumplen con el Real Decreto 4/2014, que establece las características de calidad para los productos porcinos ibéricos, garantizando así la excelencia de sus jamones, paletas y cañas de lomo.
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Hoy en día, Incarybe continúa innovando y adaptándose sin perder de vista sus raíces. La empresa se esfuerza por mantener la calidad que la ha distinguido a lo largo de los años, utilizando tecnología moderna y métodos sostenibles. La combinación de tradición y modernidad permite a Incarybe ofrecer productos que trascienden fronteras y conquistan paladares exigentes en todo el mundo.
Si te interesan su servicios visita su web grupomelgar.es o llama al teléfono 952 167 425.
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