Inicio Deportes “Mireia Belmonte: Me quedaría con la espina de París si me rindiera”

“Mireia Belmonte: Me quedaría con la espina de París si me rindiera”

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MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

La nadadora española Mireia Belmonte confesó este martes que está de nuevo “entusiasmada”, “satisfecha y agradecida” por haber vuelto a competir internacionalmente en el Rotterdam Qualification Meet este fin de semana, después de un proceso “duro” de 14 meses por una lesión en el hombro, aunque insistió en que quiere estar en París 2024, ya que si se “rindiera” ahora, le “quedaría” esa “espina”.

“Me he encontrado muy bien, muy afortunada de volver a la competición después de un largo parón. He estado entusiasmada, nerviosa, aunque bastante bien para lo que tenia en la cabeza. Siendo realistas, solo llevaba tres semanas moviendo los brazos. Era importante competir y dar lo mejor de mí, muy satisfecha y agradecida”, valoró Belmonte en un encuentro con los medios de comunicación organizado por Banco Santander en Madrid.

La campeona olímpica en 2016 y campeona mundial en piscina larga en 2017 no cumplió el objetivo de meterse en el Mundial de Doha, aunque todavía su hombro “no está preparado para hacer tantos metros”, sobre todo de mariposa.

“Por calendario, el 200 libres era la prueba en Rotterdam que mas coincidía, pero en la que mejor me encontré fue en 200 estilos, las otras eran para entrenar y romper el hielo”, analizó su participación en la prueba en Países Bajos.

Y es que la de Badalona ha pasado un año “duro, haciendo pies”, por la lesión de hombro que la ha tenido apartada de la competición internacional los últimos 14 meses. “No ha sido fácil, es difícil salir de la rutina de entrenar. El menú era hacer pies, pero teniendo el objetivo de los Juegos merece la pena intentarlo. Un proceso duro, pero estoy volviendo a disfrutar”, celebró.

“Sé que tendré dolor cada día, asumo que el dolor que tengo es normal, nunca espero levantarme sin dolor. Cuando hay una alerta sí me preocupo, pero hay que jugar con el dolor”, dijo sobre sus problemas físicos, que le han hecho aprender a “tener más paciencia”, “ser más consciente” y centrarse “en el presente”. “He trabajado en buscar la parte positiva y salir victoriosa de ese momento que estaba viviendo”, agregó.

Para Belmonte, a pesar de los “días duros”, “el tener París tan cerca” le hizo “seguir intentándolo, darlo todo”, antes que rendirse. “Si me hubiera rendido, me habría quedado la espina de París. Queda bastante Mireia Belmonte por ver”, aseguró la nadadora española.

“Queda bastante tiempo, este año tenemos la oportunidad de clasificarnos hasta junio y voy con más tranquilidad. Queda bastante para mi preparación”, reconoció aliviada, con el Open de España de primavera en Junio como gran baza para meterse en los Juegos.

Aunque todo dependerá de la evolución de su lesión, que “marca los ritmos del calendario”. “Tengo muchas ganas, el hombro dictará las pruebas que me puedo preparar. Me gustaría hacer 200 mariposa, el 200 estilos, el 200 libres… La principales son los estilos, es lo que puedo nadar bien”, dijo, ahora centrada en el medio fondo y entrenando “en alta intensidad durante mucho tiempo”.

“Claro que he sentido miedo, nunca sabes lo que pasará mañana. Hay días en los que no sabes si el dolor es normal o no. Yo me guío mucho por el dolor, es la única sensación que tienes”, reveló la deportista, de 33 años, que en este momento sí “firmaría un bronce” en París, dado su estado físico. “Pero, en un par de meses más, te diría que no”, agregó acto seguido haciendo gala de su competitividad.

La de Badalona volvería a unos Juegos después de su cuarto puesto en los 400 estilos en Tokio, a 23 centésimas del podio. “Soy la misma Mireia, pero con más experiencia. He pasado un proceso que no ha sido fácil, y me ha hecho ser más paciente, tengo más fe en mí misma. De todo se aprende, la recuperación es larga, pero voy por el buen camino para hacer un buen papel en París”, expresó con confianza.

“Aprendí que tenía que seguir y poner todo de mi parte para llegar a ese día lo mejor posible. Aprendí a no rendirme y seguir trabajando. En Tokio tampoco competí mucho internacionalmente, lo importante es competir y tener la referencia de las marcas mundiales, y tener de nuevo esa confianza de que puedo seguir ganando carreras. Rotterdam era la forma de romper el hielo y volver a hacer lo que ya hacía antes”, añadió.


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