MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La selección española masculina de balonmano afrontará esta semana “un nuevo reto” con la disputa, a partir del jueves, del Mundial de Dinamarca, Noruega y Croacia, donde volverá a dejarse “toda la piel” en busca de volver a estar entre las mejores apoyada en su “capacidad de lucha” que lleva mostrando en los últimos años.
La sede del Comité Olímpico Español (COE) acogió este lunes el acto de despedida de los ‘Hispanos’ hacia el Campeonato del Mundo que da comienzo este martes y donde el equipo de Jordi Ribera intentará añadir una medalla más tras ser bronce en las dos últimas ediciones.
“Venimos de comenzar un 2025 espectacular y de finalizar un 2024 espectacular donde nuestra selección consiguió ese bronce olímpico. Hemos hecho un TIE ilusionante, pero a partir del día 16, comienza un nuevo reto y un nuevo hito, que es intentar luchar por ese Campeonato del Mundo en Oslo”, expresó el presidente de la RFEBM, Francisco V.Blázquez.
El dirigente ironizó con el paso que supondrá de “los más de 20 grados” de temperatura que han tenido en su preparación en Castellón al frío que les espera en Noruega. “Pero la diferencia no nos tiene que asustar. Vamos a un Mundial y muchas veces copio las palabras de Alejandro Blanco, vamos a competir. Lucharemos, nos dejaremos toda la piel, y luego la competición nos colocará en nuestro lugar. No es tan fácil, muchas veces, conseguir un éxito deportivo o estar siempre en la lucha por las medallas”, advirtió.
Por su parte, el seleccionador nacional Jordi Ribera recordó que “una de las insignias” de su equipo “es un poco esa capacidad de lucha, de adaptarse a cualquier problema que hay dentro del campo y saberlo solventar”. “A veces con más facilidad, a veces nos cuesta más”, puntualizó.
“Evidentemente, también existen las derrotas, que creo que nos han ayudado a hacernos más fuertes, a impulsarnos, a saber que la derrota existe y que también puede ser productiva y que nos ayudará y nos hará más fuertes para conseguir llegar a la parte final. Y tener siempre esa imagen de que no hay nunca nada perdido”, añadió el catalán.
Alejandro Blanco, presidente del COE, confesó haber tenido “la gran suerte” de haber estado en “todas las medallas olímpicas” del balonmano y el “gran honor” de haber estado “en momentos de victoria y también en momentos duros”. “Creo que tenemos que ser conscientes de lo que representáis. Yo digo a los deportistas que tenéis que dejar pasar el tiempo para saber lo que sois y lo que representáis para España. Sois los abanderados de un deporte y de una federación que es líder en España. Con vuestros éxitos la gente aplaude, sonríe, es feliz y llora de alegría”, elogió.
El mandatario también alabó a Jordi Ribera y su equipo técnico, “el mejor del mundo”, y la actitud de los ‘Hispanos’ en cada gran campeonato. “Vais a por el oro, no os he escuchado a ninguno decir que vais a por el bronce. Con vosotros, el deporte español alcanza la excelencia de las cosas bien hechas”, sentenció Blanco en un acto que sirvió también para entregar distinciones olímpicas a jugadores como los hermanos Dujshebaev, Agustín Casado o Ian Tarrafeta, exjugadores como Antonio García o Verónica Cuadrado y diferentes personalidades del balonmano.
Finalmente, en representación del Consejo Superior de Deportes (CSD) acudió su director general de Deportes, Fernando Molinero, que advirtió que “en absoluto” debe cambiar la actitud y la perspectiva por haber dejado atrás los Juegos de París. “Estamos ya iniciando el nuevo ciclo y si pensamos que esto va a tardar en llegar a Los Ángeles, es que ya vamos a llegar tarde”, subrayó.
“Empezamos en 2025, no sé si con las mismas ganas que 2024 o más, porque veo a todas las federaciones, a todos los presidentes, todos los directores técnicos, igual de ilusionados o más, y a todos los trabajadores del CSD incrementando, si cabe, el apoyo a todas las federaciones deportivas españolas, trabajando codo con codo con el COE. Seguro que así cosecharemos en 2025 e iremos poniendo piedra a piedra para llegar a Los Ángeles en el mejor estado posible”, concluyó.
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