MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La selección española de balonmano masculino perdió este domingo por un ajustado 32-31 frente a Alemania en la sexta y última jornada de la EHF EURO Cup, merced a un partido donde el central alemán Juri Knorr fue clave con sus 13 goles, 10 de ellos en la primera mitad.
Sobre la cancha del Max Schmeling Halle de Berlín, el talentoso central del Rhein-Neckar Löwen fue una pesadilla para los ‘Hispanos. Esos 10 goles en sus 10 lanzamientos brillaron y además se conjugaron con las tareas de asistente hacia sus compañeros, en especial a Johannes Golla en el pivote.
Todo ello provocaba que, a pesar de los goles de Ferran Solé y de un tiempo muerto del seleccionador español Jordi Ribera, Alemania abriese brecha en el marcador, haciendo mucho daño en ataque y colocándose 17-10 arriba. Los locales se marcharon a vestuarios con un +9 (20-11) que parecía definitivo, y los más de 8.000 espectadores vibraban con ello.
Ribera apostó entonces por una defensa 5-1, con Kauldi Odriozola en el avanzado, y junto a las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas eso empezó a fraguar la remontada. España robaba balones y podía correr, con Dani Fernández y el propio Odriozola saliendo raudos al contraataque.
Los ‘Hispanos’ endosaron un parcial de 3-7 a su rival, para colocar así el 23-18 en el electrónico y obligar al entrenador local Alfred Gislason a pedir tiempo muerto. Las prestaciones visitantes habían aumentado sobremanera en Berlín y la tercera exclusión de Golla en el minuto 46 fue otro giro de guion favorable a España.
Los pupilos de Ribera se pusieron a dos goles (27-25) con un tanto desde los 6 metros de Miguel Sánchez-Migallón. Mientras, Antonio García y Jorge Maqueda sostenían con goles desde la primera línea las opciones de su selección para cerrar con mérito esta EHF EURO Cup.
Sin embargo, aparecieron de nuevo en el momento clave Knorr y Wolff, que firmaron respectivamente 13 goles y 15 paradas. Tras varios intentos de los ‘Hispanos’ de ponerse incluso a un gol, Lukas Mertens anotó un 32-28 casi definitivo a falta de 3 minutos, sin margen para la reacción.
España apuró sus acciones ofensivas en los instantes finales, hasta robar un balón que Jorge Maqueda anotó a portería vacía. Ese gol colocó el 32-31 final en el marcador del Max Schmeling Halle, idéntico resultado al que ambas selecciones protagonizaron en octubre en Jaén.
Por ello, el diferencial de goles general fue lo que decantó a favor de España la tercera posición en este torneo. Mientras tanto, el título se lo adjudicó finalmente Dinamarca, habiendo ganado en la víspera por 37-31 a la selección de Suecia.
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