MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La piloto Laia Sanz (Astara Team) aseguró que el Dakar 2023 será “más exigente” y “desgastará más”, aunque eso le “gusta”, en una carrera que afronta con las “fortalezas” de la “madurez” y la “experiencia” que le otorgan sus doce ediciones completas consecutivas.
“Siempre dicen que cada año es más duro, pero el hecho de no parar en los repostajes será un gran cambio, se verá quien está bien físicamente. Vamos a desgastarnos más, sin comer, sin ir al baño, será más incómodo. Las etapas serán más largas, pero es bueno, pasarán más cosas. A mí me gusta, tiene pinta de que será un Dakar más exigente”, analizó Sanz en una entrevista a Europa Press tras la presentación del Astara Team, nuevo equipo de la catalana.
La catalana suma 11 participaciones en el Dakar en la categoría de motos, y en todas ellas fue la ganadora en categoría femenina, con un noveno puesto en la general de 2015 como el mejor resultado en moto de una mujer en la historia de la carrera. “He sido pionera muchas veces, pero ahora hay mujeres mecánicas y se está viendo un cambio. Se están poniendo las pilas, las marcas están viendo que las mujeres también compran coches y motos. Vamos por el buen camino”, subrayó.
Así, apuntó que su “experiencia en motos ayuda mucho”, porque “conocer bien la carrera te da un plus muy grande” y “puedes anticipar cosas”. “La experiencia en la carrera será una fortaleza. La madurez también, no es lo mismo hacerlo con 25 años que con 35, y después mi aprendizaje en coche de este último año”, agrego, antes de ponerse como objetivo finalizar en el ‘top’ 15. “No es fácil marcarse un objetivo, hay como 20 T1 Plus. Es difícil porque hay mucho nivel, pero por qué no, hay que soñar”, valoró.
No obstante, Sanz insistió en que el Dakar es “la carrera más dura” para la que se ha preparado nunca. “Son 15 días duros y acaba desgastando”, añadió, aunque está “contenta” con su “evolución” como piloto que le puede hacer ser “mucho más competitiva”.
Además, su experiencia junto a Carlos Sainz en la temporada inaugural de la Extreme E, con un trabajado sexto puesto en la clasificación final, también le “ha hecho mejorar”. Esta nueva competición nace con una clara base sostenible, al competir en rally con todoterrenos eléctricos. Y es que Sanz cree que el ‘motorsport’ “debe” coger esa dirección.
“Si queremos que siga habiendo ‘motorsport’, nos tenemos que adaptar. A los que venimos de toda la vida del motor nos cuesta, pero es hacia donde va todo. Es una cuestión de costumbre y ser un poco abiertos de mente. Al final se hace raro por el ruido, pero una vez estás dentro del coche es lo mismo, quieres ir rápido, nos gustan las carreras. Oyes otros ruidos, pero es cuestión de adaptarse”, opinó.
Finalmente, Sanz abordó los atractivos de una carrera “de aventura” y “que engancha no solo a la gente que le gusta el motor, por las imágenes, los paisajes”. “A mí de pequeña me flipaban. Tiene algo mágico que nos engancha a todos”, concluyó.
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