“Todos somos necesarios, pero ninguno es imprescindible”, comenta el técnico sobre su equipo, un “engranaje” de “esfuerzo” y “compromiso”
“A esta generación le falta una medalla olímpica”
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El seleccionador nacional de waterpolo masculino, David Martín, tiene claro que la “solidaridad” es innegociable dentro del “engranaje” de su equipo, al que le “falta una medalla olímpica” después de proclamarse campeón mundial el pasado verano y quitarse “una mochila”, con “trabajo, talento y constancia”.
“Es como la sensación de quitarte una mochila, porque creo que el equipo, sobre todo los jugadores, lo merecían. Llevamos unos años compitiendo siempre por las medallas, parecía que no llegaba, pero creo que una vez consigues el oro te das cuenta que aquel camino igual era necesario. El waterpolo masculino merecía un oro después de 20 años de Fukuoka 2001”, valoró Martín en una entrevista a Europa Press tras la presentación del nuevo acuerdo entre la RFEN y HM Hospitales.
La selección española masculina de waterpolo logró en Budapest, en julio de 2022, su tercer Mundial al imponerse a Italia en la tanda de penaltis, su primera corona desde 2001. “Sabe muy bien cuando has estado tan ‘cerquita’ y al final lo consigues. Pero también es verdad que, personalmente, el haber conseguido este oro, para mí también es una manera de valorar las otras platas, porque creo que llegar a las finales es muy difícil”, confesó.
Y es que España rozó el metal dorado en Gwangju 2019, también con dos platas y un bronce en los tres últimos Europeos. “Puedes ganar el oro y puedes ganar la plata en una final, es cuestión de detalles, pero el hecho de estar ahí para mí es muy importante como entrenador”, reconoció, además de admitir que existe esa rivalidad con Italia, combinado al que venció en Budapest por primera vez en una final.
“Esto es una cuestión más del entorno, un poco de la historia. Entre España e Italia evidentemente hay una rivalidad muy grande y ves que haces feliz a mucha gente que lo había sufrido antes. Ganarla siempre tiene un sabor especial”, subrayó.
Y para alzarse campeones, los puntos fuertes del equipo entrenado por David Martín fueron “el talento, el trabajo y la constancia”. “Es un grupo de jugadores talentoso, que sabe que en el día a día hay que trabajar muy bien para poder cosechar éxitos. Y, evidentemente, esto mantenerlo durante muchos años es complicado. Tienen mucha constancia”, destacó sobre sus jugadores, a los que les pide “solidaridad” como condición indispensable para formar parte del “engranaje”.
“(Es innegociable) La solidaridad. Formamos parte de un equipo, todos son necesarios, pero nadie es imprescindible. Lo más importante es aceptar que tienes que tener un esfuerzo, un sacrificio, un compromiso con el resto de compañeros, y que cuando ganamos, ganamos todos y cuando perdemos, perdemos todos”, aseveró el barcelonés, de 46 años, seleccionador nacional desde 2016.
“GENERAR UNA FAMILIA EN EL VESTUARIO NOS DA UN PLUS”
Con un oro y una plata mundialistas y dos platas y un bronce en Europeos, Martín cree que en España “no se valora suficientemente” el talento nacional. “El nivel de entrenadores es muy alto, creo y sobre todo tenemos una capacidad de trabajo. A pesar de que a veces tenemos la fama de que nos gusta la fiesta o lo que sea, creo que es totalmente al contrario. Somos muy disciplinados, trabajamos muy bien y sobre todo esta mentalidad de equipo, de grupo, de generar una familia en el vestuario, que al final te da un plus a la hora de competir”, consideró.
“El oro lo que debe generar es la confianza suficiente de saber que vamos en el buen camino y saber que si no mejoramos, empeoraremos. Por lo tanto, a los entrenadores nos toca mantener la tensión y la exigencia y saber que si no entrenamos mejor que el año pasado, no es que no ganemos el oro, es que caeremos de las medallas”, comentó el técnico sobre si ese éxito puede generar conformismo en el equipo.
Los pupilos de David Martín, clave en la evolución de esta generación, competirán en julio en el Mundial de Japón para revalidar su presea dorada, en un campeonato que, como “siempre”, prepararán “para ganarlo”. “Somos conscientes de que hay que seguir adelante. Somos uno de los favoritos y si hacemos muy bien las cosas tenemos un porcentaje alto de poder ganar, pero también hay equipos que van a trabajar muy bien. Por lo tanto, humildad, trabajo y confianza”, enumeró como ‘receta’ para repetir éxito.
Sin embargo, y aunque en febrero de 2024 deberán afrontar otro Mundial en Doha (Catar), para David Martín “es imposible no pensar en los Juegos de París como meta final”. “En Fukuoka hay dos plazas y evidentemente es uno de los grandes objetivos, porque creo que a esta generación lo que le falta es una medalla olímpica. Tenemos un año para preparar el equipo con mucha competición en Mundiales y Europeos, pero el gran objetivo es llegar a París y conseguir medallas”, aseguró.
En la capital francesa pelearán por un oro que igualaría en éxitos a esta generación con la que se proclamó campeona del mundo en 2001, aunque Martín rehusó posibles comparativas. “Somos unos afortunados de haber tenido tres generaciones muy buenas, la de los 90, la femenina que está actualmente y ahora esta que está dando muchos éxitos. Si no fuera por aquella generación, muchos de nosotros no hubiéramos jugado al waterpolo. Aunque, ojalá seamos capaces de igualar aquí el palmarés”, deseó.
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