MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La selección española femenina de fútbol afronta a partir del sábado la fase decisiva del Mundial que se está disputando en Australia y Nueva Zelanda, donde sueña con levantar un histórico título que confirmaría su crecimiento y que le serviría para emular lo realizado ya en categorías inferiores donde es una de las grandes potencias.
España participa en su tercera Copa del Mundo, una cita en la que no se estrenó hasta el año 2015 y en la que ya no ha fallado a clasificarse desde entonces. No ha podido lograr grandes resultados, eliminada en la fase de grupos en Canadá y en los octavos de final, ante la favorita Estados Unidos, en Francia, pero ahora en Oceanía aspira a, como mínimo, superar el primer cruce y colarse entre las ocho mejores.
Esto se contrapone con el poderío del fútbol femenino español a nivel de selecciones inferiores, donde posee un palmarés de mucho nivel gracias al dominio continental con la Sub-17 y la Sub-19, y el dominio mundial por los títulos el año pasado de la Sub-20 y la Sub-18.
De hecho, el seleccionador de la Absoluta, Jorge Vilda, no duda en calificar a España como la mejor del mundo en el fútbol base de selecciones y desde ahí reside la esperanza de que, más temprano que tarde, las ‘mayores’ puedan optar a alcanzar la gloria ya sea mundial o continental. Y de hacerlo el próximo 20 de agosto, el fútbol femenino nacional podría presumir de ser la ‘reina’ mundial total ya que poseería las tres coronas gracias a la condiciones de actuales campeonas del mundo de la Sub-20 y de la Sub-18, esta ya ganadora en 2018.
La primera hizo historia el año pasado al proclamarse campeona del mundo en Costa Rica batiendo en la final (3-1) a Japón, tomándose la revancha de cuatro años antes con un equipo dirigido por Pedro López donde sobresalía la presencia de las delanteras Inma Gabarro, elegida ‘Bota de Oro’, y Salma Paralluelo, autora de dos goles en la final. Las dos entraron en la prelista del seleccionador para este Mundial, pero sólo la aragonesa, que no había podido meses antes debutar con la Absoluta en la Eurocopa de Inglaterra por una inoportuna lesión, pasó el corte final.
La delantera del FC Barcelona, casi indiscutible en los planes de Vilda, también formó parte de la Sub-18 que hizo historia en 2018 bajo la batuta de Toña Is y que logró el primer título mundial del fútbol femenino español, por lo que aspira en Oceanía a cerrar el círculo. En aquel equipo, también estaban otras jugadoras presentes en este Mundial como la delantera Eva Navarro, a la que las lesiones han retrasado su más que prometedora progresión, y la guardameta Cata Coll. Ambas se desquitaron de la amargura de haber perdido meses antes la final del Mundial Sub-20.
Esta Sub-18, con Kenio Gonzalo al mando, se convirtió en la primera selección, en siete ediciones mundialistas, en reeditar su corona al imponerse por 1-0 a Colombia el pasado mes de octubre, con una generación liderada por jugadoras como Vicky López o Carla Camacho. Sólo Corea del Norte tiene dos títulos mundiales en esta categoría.
SÓLO JAPÓN HA SIDO CAMPEONA MUNDIAL ABSOLUTA, SUB-20 Y SUB-18
Antes de estos éxitos, también en 2018, la Sub-20 ya rozó el trono mundial, pero entonces la victoria fue para Japón por 1-3. En esa selección estaban, además de unas jovencísimas Cata Coll y Eva Navarro, jugadoras como Aitana Bonmatí, Ona Batlle, Misa Rodríguez, también en Nueva Zelanda, o Patri Guijarro y Claudia Pina, que siguen dentro del grupo que ha renunciado a ser convocadas. Lo mismo le pasó a la Sub-18, que en 2014 ya fue subcampeona del mundo al perder con Japón, con Jorge Vilda al mando.
Y a nivel continental, la Sub-19 y la Sub-17 son potencias. La primera renovó el pasado domingo su título de 2022 tras batir en los penaltis a Alemania y añadir este éxito a los de 2018 (con Athenea del Castillo, Olga Carmona, Oihane Hernández o Tere Abelleira), 2017 (con Bonmatí, Batlle o Guijarro) y 2004, mientras que la segunda fue subcampeona hace unos meses de un torneo que también ha ganado en cuatro ocasiones, la última en 2018, con Navarro, Pina, Paralluelo y Coll.
De este modo, si España hace historia el 20 de agosto en Sidney y levanta su primer Mundial con la generación comandada por Alexia Putellas se convertiría en la primera en ser la actual defensora de los títulos mundiales absolutos, Sub-20 y Sub-18, y la segunda selección en haber logrado este triplete tras Japón, que lo hizo en 2011 (Absoluto), 2014 (Sub-18) y 2018 (Sub-20). Además, junto a Alemania, España sería el único país que podría presumir de haber sido campeón del mundo masculino y femenino.
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