PARÍS, 29 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro)
La selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas dejo buenas sensaciones en su estreno este jueves en el torneo de los Juegos Paralímpicos de París ante la potente Estados Unidos, aunque terminó perdiendo por 66-56 en un partido igualado hasta los minutos finales, mientras que la selección femenino cayó con claridad (34-69) ante Gran Bretaña.
La subcampeona paralímpica en 2016 demostró que llega ambiciosa a la capital francesa y en el Bercy Arena puso en complicaciones a la actual campeona, verdugo en aquella histórica final de Río de Janeiro (Brasil) y en las semifinales de los Juegos de Tokio.
El equipo que entrena Abraham Carrión supo sujetar bien a su rival y no dejarle que se escapase demasiado en el marcador y a falta de poco más de cinco minutos se mantenía con opciones de dar la sorpresa, pero los estadounidenses apretaron y terminaron llevándose la victoria con ‘comodidad’.
La actual subcampeona de Europa mostró un buen nivel y llegó al descanso con moral (32-29), siempre al acecho de los Estados Unidos e incluso con el refuerzo de estar por delante en el marcador por unos segundos (22-23). Tras el paso por los vestuarios, los actuales campeones amagaron con romper por fin el encuentro (38-29), pero España no se vino abajo y logró evitarlo.
El combinado nacional entró con las opciones intactas a los diez minutos finales (46-40) y un triple de Ignacio ‘Pincho’ Ortega, el mejor en ataque con 17 puntos, aumentó el sueño (46-43), pero los Estados Unidos no se dejaron intimidar, continuaron manteniendo la iniciativa en el marcador. Con 55-51, un 70 de parcial ya no encontró respuesta española.
“Creo que hemos hecho un partido bastante completo ante una de las mejores selecciones del mundo y que durante 35 minutos hemos estado en todo momento en partido, mostrando distintas versiones de tipos de juegos que podemos hacer”, señaló Carrión tras el encuentro.
El seleccionador reconoció que el rival del estreno “aprovechan en cuanto tú tienes dos errores porque son buenísimos” y pidió ahora estar “enfocados” en lo que pueden “controlar”. “Esto ya pasó, lo que podemos controlar es el partido de Australia”, remarcó.
El técnico andaluz, que sintió “muchísima alegría” por ver la vuelta del público, admitió que preferían “este partido tan duro al principio” porque les iba “el marcar el camino” en el que están “realmente”. “Ahora estamos fastidiados por la derrota, pero cuando te sientas y ves que has perdido de 10 contra Estados Unidos, estando en el partido durante mucho tiempo y teniendo opciones de apretarles muchísimo, es muy fácil subir el ánimo del equipo”, advirtió.
“Creo que de lo que tenemos que ser conscientes es que somos muy competitivos, pero que no podemos regalar nada porque estamos en las mejores ocho selecciones del mundo y en cuanto regalas cosas, el resto las aprovechan, igual que nosotros. Intentaremos reducir ese número de errores y también nos hemos quedado en un marcador bajo para tener más opciones, pero ellos defienden muy bien”, sentenció.
Por otro lado, la selección femenina tampoco pudo superar un complicado estreno ante una Gran Bretaña, actual subcampeona de Europa, y que se mostró muy superior de principio a final, imponiéndose con autoridad por 34-69.
No hubo demasiada historia en un encuentro en el que las españolas tuvieron muchos problemas en ataque y tampoco encontraron la respuesta suficiente en defensa para detener el ataque de la selección que dirige su compatriota Miguel Vaquero, que al descanso ya dominaba por 17-37.
De hecho, no pudieron superar la barrera de los diez puntos en ninguno de los cuatro cuartos y sólo Bea Zudaire superó la decena en anotación (12) de un equipo superado en el rebote con claridad (42-31) y que sufrió ante Jade Aytkin (19) y una demoledora Robyn Love, autora de un ‘doble-doble’ de 16 tantos y 19 rebotes.
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