MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La rama de la organización terrorista Al Qaeda en el Sahel, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), ha elevado a 300 los muertos en el ataque perpetrado el sábado en la localidad burkinesa de Barsalogho y ha asegurado que el objetivo del ataque fueron milicianos progubernamentales reclutados por las autoridades para combatir contra el terrorismo.
El grupo ha señalado en un comunicado publicado a través de sus canales de propaganda que “con ayuda y guía de Dios, los hermanos muyahidín pudieron atacar el 26 de agosto a milicianos burkineses y una base del Ejército cuando cavaban trincheras en Barsalogho”.
Así, ha recalcado que el ataque “se saldó con la muerte de 300 elementos” y la incautación de vehículos militares y armamento, antes de abundar en que “los eliminados en el ataque son milicianos afiliados con el Ejército burkinés, que combate contra los muyahidín”. “Mienten cuando dicen que son civiles”, ha manifestado.
“Renovamos también nuestro llamamiento a la población burkinesa y a estas milicias para que no participen junto al apóstata Ejército de Burkina Faso en su lucha contra la yihad y los muyahidín y a que se distancien de ellos. El que avisa no es traidor”, ha zanjado JNIM.
El ataque contra Barsalogho fue uno de los más mortíferos de la última década en el país africano. Apenas un día después, alrededor de 25 personas murieron en un nuevo ataque perpetrado por personas armadas no identificadas contra una iglesia situada en el oeste del país, según la emisora Radio France Internationale.
El ministro de Defensa, Kassoum Coulibaly, aseguró el miércoles que el presidente de transición y líder de la junta militar en el poder, Ibrahim Traoré, reforzará el despliegue de seguridad en la región de Centro-Norte a raíz del citado ataque en Barsalogho, mientras que la ministra de Protección Social, Bassolma Bazié, pidió a la población que tenga planes de respuesta ante posibles ataques.
“La guerra contra el terrorismo debe ser popular. Toda localidad o barrio debe organizarse y tener su propio plan de respuesta ante un ataque”, dijo, antes de argumentar que todos los ciudadanos son ‘voluntarios de la patria’ –término usado por Uagadugú para los voluntarios reclutados para luchar contra el terrorismo– en su propia ciudad, según la agencia estatal de noticias, AIB.
Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015 tanto por la presencia del JNIM y la rama de Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
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