MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El delantero francés Kylian Mbappé se despidió este martes de la Eurocopa 2024, que se está disputando en Alemania, al caer en semifinales ante España (2-1) lejos de nuevo de su mejor versión y con un suspenso como rúbrica a su torneo, con solo un gol, y de penalti, fracasando otra vez en la cita continental con el combinado galo.
Aunque hayan alcanzado las semifinales por cuarta vez en los últimos cinco grandes torneos, Francia no convenció por su planteamiento, que llegó a ser tildado por algunos de aburrido, después de alcanzar la última final del Mundial en Catar. Fracaso francés, y también de un Mbappé sobre el que estaban todos los focos, tras su salida del PSG rumbo al Real Madrid y como estandarte de una de las mejores generaciones galas.
Sin embargo, no ha estado al nivel de las altas expectativas que generó el atacante, que no obstante llegaba con algún problema de espalda y sin el ritmo habitual de una temporada ‘normal’, después de que Luis Enrique Martínez limitara su presencia en los duelos de la Ligue 1, como parte del tira y afloja con el PSG por su marcha al club merengue.
Además, en el primer encuentro de los ‘Bleus’ en esta EURO, Mbappé sufrió un incidente que influyó negativamente en su rendimiento durante el torneo. El delantero sufrió una fractura nasal al chocar con fuerza con el hombro del central suizo Danso, provocando una hemorragia considerable que hizo temer lo peor a Didier Deschamps y los suyos.
Pero el delantero luchó por seguir en el torneo y, aunque no pudo jugar apenas tres días después ante Países Bajos, regresó gracias a la ayuda de una máscara protectora, con la que nunca terminó de estar cómodo. Con ella hizo su único gol en esta Eurocopa, aunque desde los once metros –ante Polonia–, un reflejo de su torneo en Alemania.
Mbappé no fue tan amenazante como acostumbra, se esfumó su efervescencia y el brío que provoca planteamientos ‘antiKylian’ en sus rivales. El ’10’ francés lo intentó, con 24 remates totales en la EURO –casi cinco por partido, el que más de su equipo– y solo nueve fueron a puerta –solo convirtió a gol 1/9–. Aunque lo que más se le puede echar en cara es su falta de eficacia, mandando al limbo tres ocasiones claras, como la que tuvo ante Suiza en su primer encuentro solo ante el portero.
Y es que Mbappé, con casi 3 goles esperados en el torneo, no estuvo a la altura de lo que se espera de un gran delantero. “Mi ambición era ser campeón de Europa y jugar una buena Eurocopa, pero no hice ni lo uno ni lo otro, mi Eurocopa fue un fracaso”, resumió el delantero tras la derrota ante España, partido en el que el ’10’ galo puso el 0-1 en la cabeza a Kolo Muani, en una clara muestra de calidad.
De hecho, más escorado a la izquierda, más alejado del área, la mejor faceta del atacante ha sido la de asistente o pasador, ya que de 9 centros intentados, 5 fueron buenos, cifras extraordinarias. Mbappé acertó 156 pases, un 87,6%, aunque es cierto que solo dio 0,6 envíos claves (que generan un remate o una ocasión) por partidos. También destacó en los uno contra uno con sus marcadores, intentando 32 regates y superando con éxito el 53% de ellos.
Una Eurocopa para olvidar de Mbappé, que no termina de arrancar en las EUROS, con un solo gol, el anotado de penalti ante Polonia, en nueve partidos entre las dos últimas ediciones. Un rendimiento muy pobre si se compara con el Mbappé de los Mundiales, en los que ha celebrado 12 goles entre los torneos disputados en 2018 (4) y 2022 (8).
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