MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El jugador de la selección española de balonmano Imanol Garciandia, uno de los debutantes del equipo en una gran cita internacional, confiesa que está “con una ilusión máxima” con su participación en el Mundial de Polonia y Suecia, donde acude como “un lateral un poco diferente” al resto de la primera línea por su capacidad de lanzamiento exterior.
El guipuzcoano ya tuvo sus primeros minutos en el estreno ante Montenegro en el campeonato y suma 30 internacionalidades, además de haber formado parte del equipo que se colgó la medalla de oro este verano en los Juegos del Mediterráneo de Orán (Argelia), donde estuvo a las órdenes también de Jordi Ribera.
“Esto es otra historia, tiene otra aura porque el Mundial es el mayor torneo que hay dejando de lado los Juegos Olímpicos, así que es un sueño para cualquier jugador el disputar uno y como es mi primera vez estoy con una ilusión máxima”, aclaró Garciandia a Europa Press antes de partir rumbo al campeonato.
El jugador del Pick Szeged húngaro asegura que le han recibido “genial” en el combinado nacional. “Ya les conocía a todos de otras concentraciones y con los brazos abiertos. Es impresionanten el buen ambiente que hay, da gusto, cada día es disfrutar”, confesó.
Y es que el guipuzcoano tiene claro que esta unión es uno de los grandes secretos tras los éxitos. “Cuando digo esto no es por ser un tópico: la clave es el equipo. El trabajo de equipo es clave porque al no tener una gran figura de la que depender para ganar, tenemos que ser todos como un grupo y hacer mejor al que tenemos al lado”, recalcó.
“Aquí se trabaja espectacularmente bien, hay un ambiente buenísimo, que es muy importante. Sabiendo que contra cualquiera puedes ganar o perder, hay que irse superando. Ayudar al del lado es la clave”, añadió Garciandia.
El lateral, además, advierte que en el extranjero está la idea de que el balonmano español está marcado porque se juega “muy bien”. “Se habla de que no tenemos tiradores, pero que nos pasamos muy bien la pelota, que si amagamos mucho, un juego un poco de otra manera, del que no se lleva tanto en Europa”, detalló.
El vasco, en este sentido, subraya que él es “un poco ‘diferente’ a lo que hay” en el combinado nacional. “En nuestra primera línea tenemos laterales que son casi todos con alma de central y yo soy un poco el más lanzador, el lateral más ‘europeo’. Aquí estoy para aportar un poco de lanzamiento exterior e intentar que las defensas rivales no se queden tan atrás para marcar o generar espacios para que los centrales puedan hacer su juego y buscar al pivote”, remarcó.
El lateral, de todos modos, no cree que la falta de lanzamiento exterior lejano para romper las defensas haya pesado en el juego de los ‘Hispanos’. “Tampoco lo hemos echado de menos porque los resultados han estado ahí. Si yo puede poner de mi parte para que cuando haga falta esté ese lanzamiento, haré lo que sé hacer y ya veremos”, puntualizó.
En cuanto al Mundial, considera “clave” el sistema de competición, que hace que al arrastrar puntos a la Ronda Principal “no te puedas relajar ni un segundo”. “Necesitas ganar para tener los puntos, para que luego no se echen de menos. Cada partido es importante y los de la primera fase de grupos valen tanto como los de después”, aseveró el jugador del Pick Szeged.
Finalmente, recuerda que “queda mucho” todavía para los Juegos Olímpicos de París, aunque el Mundial da billete al campeón. “Los Juegos van más allá de todo, es lo más grande que hay y mejor si podemos empezar a ganarnos el puesto porque cuanto antes lo logremos, mejor”, sentenció.
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