BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
La jugadora del Barça Femení Salma Paralluelo ha declarado en una entrevista con la revista ‘ELLE’ que en un futuro le gustaría ser madre, aunque actualmente está centrada en terminar su carrera deportiva, mientras que asegura que ya puede jugar sin molestias tras una larga recuperación de unas molestias que arrastraba desde el pasado verano.
“Quiero ser madre, pero primero estoy centrada en terminar mi carrera deportiva. Aún me queda lejos. Será otra etapa de mi vida y, seguramente, ya me gusten otras cosas”, aseguró la delantera de 21 años sobre esa futura maternidad.
La blaugrana, que debutó esta temporada el pasado mes de diciembre tras llevar tiempo arrastrando molestias, asegura que ya está recuperada. “Desde mi lesión de cruzado, llevaba un tiempo jugando con molestias. Llegó un punto más crítico, en el que estaba viendo que iba para atrás, así que decidí algo que tenía que haber hecho antes: parar y pensar en mí, en mi salud y en poder estar preparada para los años que me quedan”, manifestó.
“Ha sido una recuperación larga, que ha requerido mucha paciencia, pero era muy necesaria. Aún sigo trabajando para encontrarme lo mejor posible, pero estoy contenta con las sensaciones que estoy teniendo desde que he vuelto a jugar”, afirmó la delantera ‘culer’, que en diciembre regresó a unos terrenos de juego que no pisaba desde el partido por el bronce frente Alemania (0-1) de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La campeona del Mundial de 2023 asegura que es “lo máximo” ser convocada con la selección española. “Poder representar a tu país es lo máximo. Ya de pequeña, con las primeras convocatorias sub-16, era como ‘Wow, ¡estoy aquí entre las mejores jugadoras de España!’. Compites en Europeos, Mundiales… Las experiencias son muy chulas”, explicó Paralluelo, que asegura tener muchas ganas de volver con sus compañeras de selección.
Finalmente, la tercera clasificada del Balón de Oro femenino 2024 manifestó que ha tenido que imponerse en alguna ocasión para poder jugar a fútbol por el hecho de ser mujer. “Sí, claro. En el patio del colegio, por ejemplo. Creo que era la única chica a la que le gustaba jugar al fútbol, y me dejaban hacerlo porque era buena. Si un chico era malo, daba igual, se podía meter en el partido sin problema, pero si eras una chica, ni te tenían en cuenta”, finalizó.
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