El equipo de Setién se puso por delante pero perdió el control y la renta (1-1) de cara a la vuelta en La Cerámica
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Villarreal se tuvo que conformar con un empate (1-1) este jueves ante el Anderlecht en la ida de octavos de final de la Conference League de la UEFA, un flojo encuentro del equipo español diluido bajo la lluvia belga que tendrá que mejorar la semana que viene en La Cerámica para evitar la sorpresa.
El ‘submarino’ tardó en navegar a su gusto en el Estadio Constant Vanden Stock de Bruselas, pero se fue al descanso con dominio y el 0-1 que hizo Manu Trigueros en el minuto 28. Con rotaciones, el equipo de Quique Setién fue poco a poco manejando la posesión para salir de la presión local de inicio, con huecos arriba.
Con algo de paciencia y más precisión, el Villarreal aprovechó esos espacios, sin dar opción a las transiciones rápidas del rival. Francis Amuzu y Benito Raman, quien llegó a marcar en fuera de juego, despertaron al equipo español, obligado a tomarse el encuentro bien en serio si no querían sorpresas.
Así, Baena, Trigueros y Parejo se hicieron con el control pero, con mucha gente atrás, el Anderlecht se defendió bien. La primera vez que movió bien y rápido el balón, el ‘submarino’ tuvo una clara con Samu Chukwueze, pero en el mismo minuto respondió Raman. El equipo belga volvió a animarse pero el Villarreal castigó los espacios con Trigueros solo para hacer el 0-1.
No necesitó mucho el equipo español para irse con esa renta al vestuario, ante un rival lejos del nivel de su palmarés, pero la reanudación de nuevo fue local. El equipo belga creyó en sus opciones ante un ‘submarino’ poco contundente, superado por la presión e incapaz de recuperar el control con la posesión.
En una pérdida de Trigueros, Dreyer se sacó un latigazo que batió a Pepe Reina para hacer el 1-1 y el partido pasó a jugarse en campo amarillo. Setién metió de inmediato a Gerard Moreno y Yeremi Pino, y siguió la búsqueda con Jackson, Ramón Terrats y Lo Celso, pero el Villarreal no volvió a mandar. Los de Brian Riemer se esmeraron en apretar al rival y acumularon buenas ocasiones para ganar.
Murillo y Slimani dieron problemas a Reina y los de Setién apenas tuvieron un par de acercamientos sin rematar a puerta. El Anderlecht, en una temporada floja, visitará crecido La Cerámica ante un Villarreal que tendrá que rearmar su mejor versión, la vista en las últimas jornadas ligueras, para avanzar en una competición europea que no sonríe a Setién desde su fichaje en octubre.
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